La extraña vida de Suevia. Parte 2.
Fecha: 13/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: augusto orense, Fuente: RelatosEróticos
... se veían claramente a través de la tela. No podía creerse a sí misma. Ella una mujer elegante y deseada por muchos hombres, arrodillada bajo una mesa lamiendo los pies de una mujer a quien detestaba. Pero era la cuca de Suevia lo único en que podía pensar en ese momento, y haría lo que fuera con tal de llegar hasta ella. Suevia sintió algo extraño. Algo suave rozaba su talón recorriéndolo poco a poco, se quedo fría, sentada firmemente, y vio que Vanessa ya no estaba sentada frente a ella. Luego sintió como una lengua recorría su planta del pie y aunque ya estaba alarmada, no podía moverse. La lengua se introdujo entre sus dedos y luego sintió algo húmedo y caliente en cada uno. Una boca que los chupaba con parsimonia y suavidad pero que la hacía sentir fría y caliente a la vez. Una mano bajo su pie hasta el suelo y luego su otro pie fue levantado por unas manos suaves que tintineaban con unas pulseras. De inmediato supo quien era la propietaria de esas manos y esa boca, y no pudo contener el gemido mientras abría sus piernas. Vanessa escucho a Suevia y supo que sus caricias con su boca hacían efecto. La vagina de Suevia estaba a su vista y a su disposición, ya que esta acerco su cuerpo más al borde de su silla. Miro los labios, los tocó suavemente y vio como estaban aun pegajosos por una corrida anterior, el olor más intenso y casi agrio de la cuca de Suevia lo que hizo fue excitarla más, primero beso suavemente los labios externos, hinchados y velludos, húmedos de sudor y ...
... flujos, y luego se lanzo sobre la cuca como a los labios de una amante. Abrió los labios pegajosos con su boca y fue lamiendo los restos de la corrida anterior hasta que comenzó a sentir el flujo de los nuevos. Pasaba de chupar el clítoris con sus labios a introducir su lengua dentro de la cueva de placer de Suevia, incluso introdujo su lengua en el año ligeramente velludo, saboreando cada centímetro de piel, trataba de pegar la mayor superficie posible de su lengua sobre toda la vagina,haciendo que la chica que era su jefa se moviera como loca sobre su boca. Suevia sentía la boca de Vanessa sobre su cuca chupando, besando y hasta mordiendo. El placer que sentía era más intenso que el que le provoco su cuñada esa mañana y el flujo no se hizo esperar. Sin ver lo que pasaba bajo la mesa, Suevia soltó un chorro más fuerte que el anterior gritando como una desesperada, como una puta. Vanessa emergió debajo de la mesa empapada del jugo de Suevia. Los pezones oscuros se veían a través de la tela y la falda del vestido estaba subida hasta la pelvis de Vanessa. La tanga rosada que esta usaba no podía ocultar una mata de vello oscuro, y Suevia pudo ver una cuca rosada ya casi enrojecida, chorreando jugos y palpitando de la necesidad de un orgasmo. No hablaron en ningún momento. Se besaron como locas, Vanessa arrancando la ropa de Suevia mientras esta hacia lo mismo con el vestido de Vanessa, ninguna mujer usaba sostenes en ese momento y se alternaban para comerse las tetas, Vanessa ...