La dependienta me quiso chantajear (VII) - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (VII)

Yo desayune rápidamente, pues solo tomo el café y no tarde en marcharme. Ella se fue sobre las diez que había quedado con su madre para ir de compras, y… Este es el final del anterior relato, como siempre os recomiendo leer los anteriores relatos de esta serie, para conocer y seguir la historia desde el principio. Yo no supe nada de ellas hasta que no salí de trabajar por la tarde, ya que al estar mi trabajo en un polígono industrial, me trae más cuenta comer allí que trasladarme a mi casa todos los días. Aunque trabajar no fue lo que precisamente hice, pues mi mente estaba en el berenjenal que me estaba metiendo, pero a la vez, en lo excitado que me tenia, no podía dejar de pensar en la boda de Belén, aun más que lo que había descubierto de Esther y su hermana, pero la boda me tenia la mente totalmente ocupada, pues solo pensar en usarla vestida de novia, uffff, pero también me venia a la mente Maite, la compañera de trabajo de Alberto, (novio de Belén), y sobre todo la de Ángela, eso de que una mujer sea puritana, ufffff, me encanta, me gusta sacar la puta que lleva dentro. En un momento dado, decidí no esperar a la boda para usar a las cuñadas, y más sabiendo que por no quedarse en la calle harían lo que fuera. Como no podía concentrarme en el trabajo, y eran ya las seis y media, cogi mi móvil y le mande un whatsApp a Belén, sabiendo que ya no estaba trabajando pues estaba de mañana y acabaría de salir hacia poco. -Hola perra, se que te dije que no nos veríamos hasta ...

... la boda, pero no quisiera que algo saliese mal y se montase un espectáculo, nos vemos a las siete y cuarto en la Isla. A los dos minutos -Belén.-Gracias Señor, allí estaré, estoy entrando en casa, me cambio pues voy aun con el uniforme, y tiro para la Isla. Yo termino a las siete de trabajar, y aunque el sitio donde quede con ella esta en la otra punta de Granada, lo bueno es que todo es autovia. Cuando salí de trabajar y mientras iba para mi coche le mande un whatsApp a Esther. -Llegare más tarde, tenlo todo preparado para cenar PUTA. No había pasado un minuto cuando recibí su respuesta. -Esther.-Si Mi Amo. Cogi el coche y me dirigí a la cafetería donde había quedado con Belén. Entre buscar aparcamiento y aparcar me dieron las siete y media, pero al acercarme a la cafetería, la vi a ella en la puerta de la misma, ufffff, que cambio de verla en uniforme a verla como Mi Perra, se había puesto una falda vaquera, unas medias azules, zapato de tacón azul, y como vi luego, una camisa vaquera blanca con bordados. -Hola perra, que puntual -Belén.-Ufff, pues he tenido que correr mucho Señor, pero no quería presentarme con mi ropa de trabajo. -Si, la verdad que esta vez el uniforme es un poco horrible, y por cierto vienes muy guapa, me gusta. -Belén.-Gracias Señor, se que le gustaría. Entramos dentro de la cafetería, nos sentamos y pedimos dos cafés. -Como van los preparativos? -Belén.-Pues muy bien Señor, la verdad es que a falta de recoger el vestido y de confirmar ya los últimos ...