La señora Antonia y la promotora
Fecha: 14/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Sexo con Maduras
Autor: sexand rock, Fuente: CuentoRelatos
... una pierna para que viera, a lo que Antonia, que ya se moría por tocarle las piernas, dijo: "Claro, mucho rato con esos taquitos, nena te tiene que cansar" y no apartaba la vista de esas espectaculares extremidades. "Lo único malo es que me tengo que ir sin duchar porque acá no hay duchas y recién cuando llegue a casa me puedo bañar" dijo la chica haciendo un gracioso mohín. Antonia decidió arriesgarse y le dijo "Mira, yo vivo a una cuadra y para mí no es molestia si querés darte una ducha así viajas cómoda a tu casa" La chica la miro indecisa, se daba perfecta cuenta que esa mujer quería llevarla a su casa, no podía disimular lo caliente que estaba con ella y la situación la ponía un poco temerosa y a la vez la excitaba. Había estado con chicas anteriormente pero nunca con una señora tan mayor, que podía ser su abuela, quien sabe todo lo que le haría tomando en cuenta la afiebrada mirada que sentía en su cuerpo. Finalmente dijo "Pero yo no quiero molestarla, me gustaría pero me parece un atrevimiento de mi parte si me baño en su casa" "No es ninguna molestia, nena, y te vas bien fresquita después de un día de trabajo" "Bueno" dijo la chica "Si no es molestia entonces voy, espéreme un segundo que voy a buscar mis cosas y ya nos vamos" Antonia no podía creer que le estuviera pasando esto, mientras esperaba trataba de controlar su ansiedad y la excitación brutal que tenía. Cuando la chica volvió, todavía ataviada con su uniforme, se marcharon hacia la casa de Antonia. "Cómo te ...
... llamas preciosa" le pregunto la mujer mayor, a lo que respondió la chica "Me llamo Denisse y usted, señora?" "Antonia y por favor no me digas señora que me haces sentir más vieja" Llegaron a la casa y Antonia le indico a la chica donde estaba el baño, le proporciono una toalla y le dijo que podía cambiarse en el cuarto. Mientras la chica se bañaba, la mujer se desesperaba de ansiedad y pensaba que hacer para poder disfrutar de esa belleza. Al rato, Antonia sintió que una voz la llamaba y fue hasta el cuarto. La chica se había cambiado y lucia ahora una infartante minifalda, estaba descalza al borde de la cama y ni bien la mujer entro le dijo "Me duelen mucho los pies, Antonia, no me harías unos masajes?" Antonia no daba crédito, parecía un sueño, pero ni lerda ni perezosa se acercó hasta la cama y dijo "Si preciosa sentate aquí y dejame hacerte unos masajes" Denisse percibía claramente lo que estaba por ocurrir, se sentó en la cama y estiro sus piernas hacia la mujer que tomo uno de sus delicados pies y comenzó a masajearlo con suavidad. Lo acaricio por su empeine y luego por la planta haciendo masajes muy sensuales en los pies de la chica que comenzó a gemir en voz baja mientras le decía "Hmm que bien masajea, Antonia, que bien me hace" "Que lindos pies tenés chiquita, y que lindas piernas" dijo Antonia que ya no aguantaba la alta tensión sexual que le provocaba ese monumento de mujer. No pudo reprimirse y empezó a acariciarle las piernas, muy suavemente y con caricias que ...