La silla de ruedas
Fecha: 14/04/2018,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: quijote_quijano, Fuente: xHamster
... mamar, hacía de aquella búsqueda algo incluso agradable. Mis dedos buscaban y “jugaban” con aquella lengua que los envolvía y acariciaba. Allí no había nada más, pero entra las imágenes de la tele donde aún sin ver nada porno, se intuía una mamada de una japonesa vestida como una niña a un ‘japo’ que conducía un deportivo a toda hostia por unas curvas de infarto, mientras ‘la japo’ le manejaba la ‘palanca’ y no la del cambio precisamente. Sin querer empecé a notar una excitación completamente ‘inapropiada’ pero joderrrr como me estaba poniendo la situación y el churrup churrup de la vieja.Mi corazón continuaba a mil y mis dedos se resistían a salir de su boca, una boca suave, caliente, húmeda y absorbente. Mientras rozaban sus labios, arrugados pero firmes, una inconfesable idea me venia a la cabeza y si le cambiaba de biberón?Estaba sólo, con aquella mujer que me chupaba con fruición y nadie sabría nunca nada de aquello y ella no era consciente de la situación……………. Buaaa………. que dudaaaaaaaaLa tentación me atormentaba pero el deseo y el morbo me consumían.Me incorporé y sin sacar aquellos dedos de su boca que ella chupaba como si del biberón se tratase, me puse delante de ella y con una mano me desabroché el pantalón y el cinturón bajando el bóxer y dejando asomar el miembro erecto que agradecía salir de su encierro y ver la luz. Miré a su cara y nada, la misma mirada perdida, ni un gesto, ni un movimiento nada distinto al chupeteo continuo de mis dedos en su boca.No me ...
... podía creer que estuviera haciendo aquella barbaridad pero……………. lo estaba haciendo y cada vez sentía más en la base de mi polla esa presión que se pone a medida que aumenta la excitación y veía como palpitaba la misma delante de su cara aunque la situación era bien incómoda.Retiré la mano de su boca y entre dudas y que si ‘palante’ que si ‘patras’ me desnudé de cintura para abajo y semidesnudo fui a la puerta de la entrada a poner una cadenita de esas que impiden el acceso, con el objetivo de impedir el dantesco espectáculo si sorprendido fuera en plena faena. Mientras iba y venia oia el chupeteo de mi suegra ya impaciente por recibir su dosis, la dosis…………….. de qué…………??De vuelta ya en el salón, la levanté y la puse en el sillón. Cómo pesaba la condenada. Al sillón, un sillón verde de estos de orejas a los lados, la bajé un poco para alcanzar mejor la posición.Hostias pesaba un güevo y parte del otro, pero la situé al fin.Me abrí la camisa porque estaba sudando y me pusé de rodillas en los reposabrazos con mi polla palpitante delante de su cara observando aquella escena rocambolesca. Acompañaba además un espejo lateral en el que me reflejaba y me veía de rodillas en el sillón, semidesnudo, delante de mi suegra, con una erección tremenda, un morbo y una lujuria que ……………. jooderrrrr……….Acerque de nuevo mis dedos a su boca que de inmediato fueron succionados por aquella máquina de chupar, para comprobar que seguía la situación de humedad y calor que me había vuelto loco.Saqué ...