El mozo de la disco - Relatos Eróticos

El mozo de la disco

En la disco... Sabia que era la fantasía de Bárbara y se la cumpliría porque la amo... Era verdad, hacia mucho que no salíamos a bailar, dos años quizás. Bárbara había insistido y no es que no tuviera yo ganas de hacerlo sino que terminaba cansado después de trabajar duro toda la semana, pero ni modo, si el cuerpo pedía, había que darle gusto. Fuimos a una disco TOP de la ciudad, donde atendían bien y no llegaban tantos niños. Escogimos una mesa y esperamos a que nos atendieran, en eso llego un mesero a tomar nuestro pedido, había que admitirlo, el tipo era bien parecido y Bárbara reparó en eso al tiro. No soy un tipo celoso, siempre he creído que los celos son sinónimo de debilidad, una muestra de nuestra propia flaqueza, pedí mi favorito, un ruso negro(vodka y licor de café) y ella una vaina... cuando el mozo se fue fingí mirar hacia el lado y Bárbara de reojo le miro el trasero al mozuelo, solo reí y sentí la agradable mezcla de café con vodka. Luego a lo que vinimos, a bailar, la pista se llenó al poco rato y los cuerpos e empujaban unos a otros, de pronto fuimos por otro trago y quise ver hasta donde llegaba Bárbara y su atrevimiento. En cuando el mozo se acerco a nuestra mesa me paré para ir al baño y que me pidiera el mismo trago, avance hasta perderme entre la gente y al darme vuelta vi como coqueteaban sin descaro los dos... ella se las traía. Después de los tragos vuelta a bailar... el alcohol hizo su pega en Bárbara quien al salir de la disco se tambaleaba, pensé ...

... que esa noche me la culearia muy bien. Ella me había contado que su fantasía era estar con dos hombres y la mía era estar con dos mujeres, para ser preciso, con ella y otra mujer... Bárbara ya estaba borracha, eso se notaba demasiado y cuando se ponía así era impredecible en el sexo. A las pocas cuadras de la disco vemos un tipo esperando taxi y era el mismo mozo, se lo comenté a Bárbara y ella no resistió la tentación y bajo la ventana del auto... Se me paso por la mente que era el momento de hacer realidad al menos su fantasía, invité al tipo a subir al auto, la excusa era que lo acercaríamos a su casa, de camino la conversación era animada y el muy astuto se llevaba una botella de un rico trago para su casa, bebimos de camino y al llegar a su casa nos invito a acabar la botella. Su casa era cómoda y amplia, nos sentamos en la alfombra y empezamos a fumar y reír, de pronto Andrés que así se llamaba fue al baño y con Bárbara nos dimos unos besos muy calientes, le pregunte si quería hacerlo, ella entendió, éramos cómplices en eso del sexo lujurioso... Cuando Andrés volvió se sentó a nuestro lado, me quedo mirando esperando mi aprobación que llego con una venia de mi parte, y empezamos a desnudar a Bárbara, ella se dejaba hacer de todo. Las caricias hacia ella iban de los dos, ya la teníamos casi desnuda, en un momento me acerque a Andrés y despacio le dije... _Ese culo es solo mío, está claro? _Como digas –me contestó- aunque esta muy bueno... _Si pero es solo mío o esto se ...