Toda la familia salió ganando
Fecha: 22/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... se preocupara que tendría tiempo para encontrar otra mujer y sería feliz con ella, como lo éramos nosotros. Se fue a su habitación y le oímos llorar. Carmen y yo comentamos lo sucedido y nos dijimos que había que ayudarle y animarle para que se sobrepusiera a lo sucedido. A partir de ese día su vida se volvió como la de un anacoreta, iba a la universidad, volvía a casa y ya no salía. Sus amigos le llamaban, pero él siempre decía que no. Un día, una vez transcurridos unos seis meses, entré a su habitación sin llamar como hacia habitualmente y le descubrí con su polla entre las manos y masturbándose. El reaccionó tapándose y pidiendo perdón. Yo le dije que no se preocupase, que eso era algo normal y que hasta los casados lo hacíamos. Me di la vuelta y salí, peo no podía olvidar su polla, grande unos 18 cms y gorda. Me acordaba de cuando era pequeño, pero nunca pensé que tendría semejante armamento. Su cuerpo ya lo había visto desarrollar, atlético, alto, rubio como yo cuando tenía su edad, 187 cms de altura, ojos verdes como su madre. Yo nunca había tenido tendencias hacia los hombres, pero cuando le vi masturbándose me recordó esos episodios vividos de niño y joven con otros amigos en que nos pajeábamos juntos y tocábamos las pollas hasta corrernos, lo que hizo que fuese al baño y me masturbase con los ojos cerrados y teniendo presente lo que había vivido hacia unos instantes. Los días siguientes transcurrieron como los anteriores, salvo por dos particularidades - Juan ya no ...
... se ocultaba tanto al masturbarse y cuando estábamos él y yo solos en casa, dejaba la puerta del baño semiabierta para que cuando yo pasase por allí le viese o desnudo o masturbandose. - Yo, fruto de esas situaciones, me masturbaba cada vez mas a menudo y no podía quitarme de la cabeza la polla de mi hijo. Un día que yo me estaba masturbando en el baño entró Juan y al verme así, me dijo que si quería que me ayudara. Me quedé sin palabras y él sin decir nada mas, cogió con su mano y me apretó la polla comenzando a masturbarme. Me corrí enseguida manchándole la mano y me dijo: - Pues si que eres rápido!!! Yo no dije nada, estaba en estado de schock; y él sonriendo me dijo: - Me dijiste que masturbarse es normal y que lo hacíais también los casados, así que no veo el problema en ayudarnos, siempre es mas placentero que hacerlo solo Y dándose la vuelta, se lavó las manos y se fue; me quedé allí quieto, no había dicho ni palabra en todo momento, pero me quedé preocupado. ¿Qué estaba pasando? Pasaron unos días y una tarde que su madre estaba de compras, al pasar por su habitación me llamó; entré y me lo encontré desnudo con su polla tiesa entre las manos. Me dijo: el otro día te ayudé yo, me ayudas tu ahora a mi? No supe decir nada, simplemente me acerqué le cogí aquel instrumento y comencé a masturbarlo. No quitaba ojo de su polla, grande, dura, tiesa. La movía arriba y abajo, arriba y abajo y él suspiraba pero no se corría, estuve así unos minutos hasta que me atreví a preguntarle ...