Dos novias y una embarazada
Fecha: 22/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: tintaenllamas, Fuente: SexoSinTabues
Una pareja de novias cumplen sus fantasias con una mujer encinta. Dos de las protagonistas, de esta historia, son Piper y Victoria. Piper es una chica menuda, de 1,5 mts de estatura, rubia, de piel muy blanca rosada, 21 años de edad y aspecto y actitud inocentona. Victoria es mas alta, de 1,75 mts, cabello lacio castaño y 26 años. Ambas chicas son buenas amantes, excelentes novias y aun mejores amigas. Como buena pareja caminan en plena ciudad tomadas de la mano rumbo a su destino. una farmacia. Al llegar son atendidas por una mujer de estatura a medio camino entre la de Piper y Victoria, cabello lacio de color castaño oscuro y unas mejillas pecosas. Una mujer muy amable y accesible para consultar. Mientras Piper mira por la ventana su novia se acerca a la caja para pagar un lubricante y unas aspirinas. Victoria no puede evitar notar que la camisa blanca , de la farmacéutica, le quedaba algo ajustada. Primero lo nota a la altura del pecho y después a la del vientre. Se da cuenta de que la mujer esta embarazada. Mientras cuenta el dinero Viki se queda con la mirada clavada en su cuerpo. Y le resulta, al notarla encinta, infinitamente mas hermosa y sexuada que en un primer momento. La futura madre interrumpe sus pensamientos al darle lo comprado y las gracias. Ella lo recibe, se los guarda en los bolsillos y mira alrededor. En el local solo están ellas tres, porque es casi la hora de cerrar, mejor momento para ir a comprar artículos para actividades intimas. Ademas de que, a ...
... esas horas, es cuando a las chicas les surge la necesidad de tenerlos. Y, de repente, la castaña decide hacer algo que, solo creía, hacían los hombres al enfrentarse a una mujer guapa. robarle charla. -¿Y hace cuanto, señora, trabaja aquí? Le pregunta con cierta la timidez a la mujer. -Hace cinco años. Aunque en realidad, para ser exactos, soy dueña junto con mi marido. y. por favor no me digas “señora”, que solo tengo 30 años, llamame Lucia. -Obvio. si. yo me llamo Victoria, estudio y busco trabajo. Ella-señalando a su novia- es mi amiga Piper. Y ya encontró un trabajo. tuvo mas suerte que yo. -Hola Piper. Ya encontraras algo Victoria. Ahora voy a cerrar así que terminen bien el día Ambas chicas se despidieron de la mujer no sin clavar la mirada en ella unos instantes. Durante las siguientes semanas las dos, por igual, se comportaron como adolescentes embobadas. Cada cual, por su parte, buscaba la mínima oportunidad para pasar por la farmacia. A veces sin siquiera comprar o consultar algo, en cualquier caso, quedaban charlando un rato del trabajo, el clima, los precios, la vida de cada una etc. Piper y Victoria, como buenas novias, hablaban de todo. Y de, el nuevo teme de conversación, Lucia. Lo linda, alegre, educada, agradable, etc que era. Solas o en compañía de la otra fantaseaban, soñaban y. se masturbaban pensando en la mujer. Finalmente una tarde, antes de la hora del cierre, ambas coincidieron en la farmacia. Y tras charlar la futura madre les dijo. -Van a tener que ...