Una zorra para dos (II): El primer sándwich
Fecha: 23/09/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Sergio, un cincuentón que le llevaba la contabilidad que procurara quedarse pues esperaba una visita, y le guiñó un ojo, y no quería salir a recibirla, sino que él la llevara hasta el despacho. De sobra Sergio sabía a quién se refería y por supuesto aceptó de buen grado quedarse a disfrutar del espectáculo. Puntual como un reloj, pues si no al miércoles siguiente tenía doble sesión de azotes, Roxana tocaba el timbre de la oficina de Marco, después de haber escuchado las groserías de algunos jóvenes que pasaban al entrar ella en el portal y el consabido cachondeo del portero de la finca "buenas tardes señorita... como siempre de visita como cada viernes" mientras le abría la puerta del ascensor y la desnudaba con la mirada... "Don Marco no ha salido aún de la oficina, si se da prisa creo que todavía podrá "pillarle" y mientras decía esto último le guiñaba un ojo. Marco tenía unos 40 años, alto fuerte moreno, de origen italiano, había venido muy joven a España y se había hecho un porvenir. Estaba casado, pero sus problemas con su mujer le habían llevado a la situación en que se encontraba después de muchos años de amistad con Joan y de conocer la evolución física de Roxana gracias a las frecuentes fotos que éste hacía a su esposa y que diariamente le mandaba. Cuando Roxana llamó al timbre no pensaba que la abriría Sergio el contable, se había quitado ya el abrigo y su pinta de furcia llegaba a kilómetro de distancia, sólo pudo balbucir "Marco, por favor", "Sí, señorita" ...
... dijo Sergio dejándola paso y aprovechando para observar su trasero "¿Quién le digo que ha venido?" preguntó solicito cogiéndole el abrigo del brazo. "Roxana..." dijo ella ruborizada. "Espere aquí" le dijo Sergio pasando al despacho de Marco. Todos los viernes pasaba el mismo calvario, pensaba que ya pocos de la oficina, quizá las dos chicas que creía que trabajaban, eran los que no la conocían, seguro que los lunes había cachondeo entre los empleados comentando la vista de la furcia de los vienes. Salió Marco, mientras Sergio se retiraba a un despacho contiguo. "Hola putita" le dijo dándole un azote en el culo y en voz lo suficientemente alta par que Sergio lo oyera, "¿Dispuesta a disfrutar?", y pasándole la mano por la espalda le levantó el top hasta los hombros dejando el wonderbrá negro a la vista..."Guauuu.... cómo te queda de bien, con esas tetas que tienes y el wonder seguro que te han dicho de todo por la calle...". Ella asintió con la cabeza y se dispuso a entrar en su despacho... "Espera... "le dijo sujetándola de un brazo, "hoy lo haremos en la sala de ordenadores..." y empezó a desabrocharse la corbata. Ella le miró sorprendida... "pero está ese hombre..." dijo tratando de entrar en el despacho, "No importa, Sergio es de confianza y está de vuelta de todo..." dijo Marco sonriendo y abriéndose la camisa..."venga quítate la falda, zorra..." y acercándose a ella, le desabrocho la prenda que cayó al suelo. No llevaba bragas y el aspecto con las medias el liguero y el ...