OBLIGADOS A CHUPAR VERGA - Relatos Eróticos

OBLIGADOS A CHUPAR VERGA

Con mi hermano somos muy unidos. Ambos nos gusta coquetear con las mujeres, pero a veces también lo hacemos con hombres, aunque nunca habíamos tenido nada con hombres más que tonteras con amigos mientras estábamos en el gimnasio o cuando jugábamos al futbol. Mi hermano estaba por casarse y yo no quería porque se iba a ir de mi lado, lo quería demasiado. Una noche nos fuimos de copas con otros amigos y ahí nos pusimos a tontear, a bailar unos con otros o a invitar a mujeres, fue por eso que en determinado momento llegan unos tipos como fisicoculturistas a decirnos que dejemos en paz a sus mujeres, nosotros nos reímos en sus caras y seguimos como si nada. Había pasado mucho rato y ya nos quisimos ir de ese lugar porque se había puesto aburrido, salimos a la calle para tomar el automóvil cuando de las sombras salieron los mismos sujetos que antes habíamos visto en la discoteca, sin mediar palabra nos propinaron varios puñetazos y luego nos metieron a mí y a mi hermano en una camioneta, nuestros amigos huyeron calle abajo. 
Estos hombres nos llevaron a un lugar abandonado y ahí nos tiraron al piso, sacaron armas y nos dijeron que nos iban a matar, se reían, nosotros estábamos muy asustados, pero nos calmaron y nos dijeron que podríamos irnos muy pronto si les brindábamos un buen espectáculo, no entendimos nada, pero luego nos quedó todo claro cuando uno de los hombres que parecía el jefe nos obligó a desnudarnos completamente, luego dándonos una orden nos dijo que  nos ...

... tendiéramos en el piso en posición 69 y nos chupáramos mutuamente nuestras vergas, de lo contrario nos mataría ahí mismo, le suplicamos, le rogamos, le dijimos que podíamos darle nuestras claves de las tarjetas del banco, darle las llaves de nuestros autos, incluso si querían hasta del dpto que compartíamos, pero lo único que logramos fue que se rieran en nuestras caras. 
No hubo caso, y así me encontré con el miembro de mi hermano en mi boca, no sentí asco, más bien sorpresa al ver como la verga de mi hermano reaccionaba casi de inmediato a mi boca abierta y empezaba a erigirse dura como roca, mi sorpresa fue mayor al darme cuenta que mi verga hacía lo mismo en la boca de mi querido hermano, cerré los ojos y me dejé llevar. El hombre que daba órdenes había sacado un celular con el que grababa cada detalle muy cerca de nuestros cuerpos. La verga de mi hermanito llenaba por completo mi boca, la baba se escurría por mis labios, casi inconscientemente mi boca aprisionaba ese pedazo de carne mientras mi lengua lo recorría, sentí que estaba cerca el momento de correrme, pero quería que nos corriésemos ambos a la vez y así fue, mi boca fue inundada de semen de mi hermano mientras la suya hacía lo propio con mi semen, ambos tragamos hasta la última gota y nos quedamos ahí tirados en el piso.
No hablamos de lo sucedido con mi hermano durante algún tiempo, pero él canceló la boda y se fue  unos días a un lugar tranquilo, yo lo llamaba por teléfono a cada rato hasta que conseguí que me dijera ...