1. Una semana inolvidable de sexo


    Fecha: 23/04/2018, Categorías: Intercambios Anal Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentado en el sofá con las piernas abiertas ella había quedado entre mis piernas perfectamente y echaba la cabeza para atrás tratando de tocarme la polla, cosa que no le costó mucho dada la excitación que yo tenía al ver a María en esa situación. Pensé que quizás la cosa tardaría un poco más pero Adolfo no estaba dispuesto a dejar pasar más tiempo, al mismo tiempo que le frotaba la vagina se volteo y le dio un beso, vi cómo le metía la lengua en la boca y la mano que estaba metida en la tanga bajo más y se puso como un asiento entre el culo de María y el mueble, ella estaba prácticamente sentada en las manos enormes de él. La tuvo así un rato hasta que sin decir nada la tomo como un muñeco y la hice que lo montara, ahora ella estaba cara a cara con él, el muy cabron no dejaba de lamerle la boca, dicho sea de paso María para estos instantes ya se había olvidado de mí y lo besaba con lujuria, Susana viendo que las cosas estaban así de calientes se giró y comenzó a bajarme el bañador, Adolfo la miro y sonrió, fue la única vez que dejo de estar concentrado en mi mujer, sentí la boca de Susi en mi pene y me retorcí de placer, era una escena bellísima mi mujer estaba siendo a punto de ser follada por un hombre que parecía un oso por lo peludo y grande y a mí me la estaba chupando una niña que parecía un ángel por lo bella que era. Yo ya no sabía que hacer sentía la lengua de Susi en mis testículos y echaba la cabeza hacia atrás y al hacerlo veía como Adolfo tenía sus manos dentro ...
    ... del tanga de mi mujer y le acariciaba las nalgas mientras con la boca le arrancaba el sujetador, vi las tetas de mi mujer saltar hacia adelante, sus pezones estaban duros y firmes parecían dos peras por la forma de las tetas tan puntiagudas y bellas, la boca de él se estaba dando un festín, mi pobre mujer tenía las tetas rojas a los pocos minutos pues este no dejaba de chupárselos de una forma salvaje. Susana continuaba chapándomela, tratando de que me concentre en ella. Era imposible, Adolfo aparto a María y se puso de pie se sacó el bañador y se quedó con el pene al aire, lo que vi me excito más, este chaval era una cosa increíble, tenía las piernas y el culo llenos de vellos y en medio de toda esa vellosidad sobresalía una polla inmensa quizás era el doble de la mía y eso es decir bastante pues la tengo bastante desarrollada, lo cierto es que mi mujer se quedó mirándolo maravillada de lo que tenía enfrente él no le dio tiempo a reaccionar la traja hacia él y la abrazo, la verga le llegaba casi a la altura de la barriga de ella, así que sin ningún esfuerzo se inclinó un poco y la tomo por las nalgas y la levanto se la puso a la altura de la polla y la penetro, vi como ella rodeaba con sus piernas ese culo velludo, reclinó la cabeza en el hombro de él, parecía una niña siendo cargada por su padre, la vi abrazada fuertemente a él. La penetración había sido salvaje, el dio una vuelta y pude ver como la verga estaba metida hasta la mitad y aun así la sostenía en el aire a ella, ...
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