Con negro en el caribe - Relatos Eróticos

Con negro en el caribe

Esta es mi más reciente anécdota, ocurrió en mis últimas vacaciones en una playa del Caribe Mexicano…

Fui de viaje con mis padres, visitamos una de las playas más icónicas del caribe, llena de turistas extranjeros, unos pocos nacionales y mucho calor.

Uno de los días que fui a tomar sol a la alberca que se encuentra en el rooftop coincidí con un hombre que parecía sacado de una película de esa que me encantan, seguramente si ya tienen tiempo leyendome saben que me encanta ser una perrita cogelona y en mi otra vida fui actriz de películas para adultos o eso me gusta creer.

Total, Al ser domingo el restaurante del rooftop estaba lleno, ya que tenían el bruch, así que pase a comer algo después de meterme a la alberca.

Estaba sola en mi mesa, y al poco tiempo llegaron mis padres, convivimos y comimos juntos, al terminar se retiraron.

Me levanté de mi mesa para ir a los postres y noté que en la mesa de a lado estaba un hombre de facciones feas pero con personalidad, muy alto, pelón, con una visera y gafas negras. Un negrote, grandote, literal de pelicula.

Me serví un par de postrecitos y volvi a mi mesa, note que me miró.

Soy super buena escuchando conversaciones ajenas, vi que ya tenía rato solo, así que supuse que no tenía compañía. Alcance a escuchar que un mesero se acercó y le pregunto “whats your name?” a lo que pensé “ Ufff, extranjero y sabroso”

Tom, él respondió.

Perfecto, pensé, ahora ya se que habla ingles y tengo su nombre..

El de pronto ...

... se paró de su mesa, comencé a ponerme nerviosa, pensé que venia hacia mi mesa pero no.

Se quitó su camisa de playa y se fue caminando hacia la alberca, dejó todas sus cosas en la mesa, así que pensé que regresaría.

Y que lo veo… estaba a lo lejos, frente a mí, dentro de la alberca tomando el sol con dos copas de mimosas en las manos.

Asi se quedo unos 15 minutos, y yo lo veia y lo veia a lo lejos, no dejaba de pensar en escenas que conozco de peliculas donde un negro seduce y penetra a una mujer blanca y delgada como yo, me emocioné.

De rato regreso a su mesa. Y yo me sentía muy muy protagonista.

Este es mi momento - pensé.

Me levanté de la mesa y me fui a recostar sensualmente en el camastro más cercano a la mesa de Tom. Separe el camastro junto al mío con mi toalla y puse mis cosas sobre la mesita que comparten ambos camastros.

Y me puse bronceado solita como quien batalla buscando que la ayuden.

Me acosté al revés en el camastro para tenerlo de frente, a lo lejos.

Así que noté que él ya me habia visto, y si, tenía rato mirándome.

Él llamó al mesero, pidió otras dos mimosas y se acercó a mi camastro.

Me miró y me preguntó en español.

Está libre esta silla

Si, respondi.

Y quite mi toalla que habia reservado justo para lograr que el u otro guapo extranjero se sentara a mi lado en el camastro… mi plan, improvisado, iba en marcha.

Tom puso sus bebidas en el suelo, pero honestamente no me fije que era porque yo tenía invadida la mesa ...