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Sometido por mi hermano 2
Fecha: 22/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Incesto Autor: wighazza, Fuente: SexoSinTabues30
... los míos. Observé, fascinado, cómo sus abdominales se tensaban con cada inhalación entrecortada, los músculos de su estómago palpitaban bajo la piel brillante de sudor. -»Pará… Yo no te guío» reproché al fin, apartando la mano con un gesto más firme de lo que sentía. Intentaba recobrar un poco de dignidad, como si al poner una mínima distancia pudiera esconder el temblor que todavía me recorría los dedos. La pantalla de la consola parpadeó «K.O.» justo cuando el personaje de Milton daba el golpe final a su oponente —sorprendentemente había ganado a costa de apretar el mismo botón de manera incesante—. Sus dedos se aflojaron alrededor del mando, dejándolo caer sobre su regazo con un golpe sordo. Respiraba entrecortadamente cuando giró hacia mí, con los ojos encendidos por un deseo denso, urgente, casi primitivo. -»Ya entendí,» dijo en voz baja -»No necesitas más indicaciones.» coincidió. Sin decir más, se balanceó de lado a lado, sobre su asiento del sofá, ayudándose de las manos hasta deslizar sus pantalones hasta las rodillas. Su verga se liberó del elástico como un resorte, erecta, triunfal e imponente, como un monumento apuntando hacia el techo. -»¡Dijiste que eran tres!» le recordé. -»¿Sos idiota? ¡Este es mi tercer round!» respondió, molesto. Nunca habiamos acordado que debian ser tres partidas seguidas. Ahí estaba su pedazo de carne, junto a mi lado en el sofá, junto a mis ojos. Por dentro moría por tocarsela, por fuera mantuve la compostura. Luché con ...
... toda mi voluntad por evitar mostrar demasiado interés. Al fin y al cabo éramos heterosexuales… Y esa no era cualquier verga… era la verga de mi hermano. El brillo intermitente del televisor bañaba de azul sus muslos al descubierto. Su polla permaneció rígida contra su propio estómago, una vena era iluminada por destellos azules recorriendo todo el largo de su longitud. Pulsando visiblemente con cada latido del corazón. -»Dale… Callate y agarramela.» gruñó entre dientes. Los dedos de mi hermano se enterraron en el mando con fuerza renovada ante mi vacilación. Su cabeza mojada brilló con humedad al cambiar de postura, y una gota le caía serpentando cuesta abajo por su tronco. Exhalé bruscamente por la nariz mientras alargaba la mano. La exhalación me delataba: demasiado audible, demasiado nerviosa. «Idiota. Esto es una mala idea.» Pensé, pero mi mano avanzaba sola. La entrepierna de mis jeans me aprisionaban, recordándome grotescamente lo que no quería admitir en voz alta. Y finalmente mis dedos hicieron contacto, rozando su piel por primera vez. Demasiado caliente, demasiado real. En ese instante todo el cuerpo de Milton se sacudió como si le hubiesen electrocutado. Un ruido ahogado escapó de su garganta mientras envolvía mi mano alrededor de él. El peso y el calor de su polla, resultaban casi intimidantes nada en comparación a lo que antes se percibía bajo capas de tela. “¿Por qué esto me parece tan diferente?” Mis nervios ardían. Conocía su cuerpo con ropa, pero esto… ...