1. Mi primera experiencia lésbica (1)


    Fecha: 27/09/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Paula Paz, Fuente: CuentoRelatos

    ... padre no esta, tartamudee al contestarle.
    
    Quieres hacerlo o no?, estas tan buena que te lo haría gratis, me dijo.
    
    Sin contestarle, aparte la mirada de ella y agache la cabeza. Ella, abrió la puerta, me puso una mano en mi cuello y me guio hacia dentro del cuarto. Cerró la puerta, se paró frente a mí, y se quitó el top dejándome ver unos pechos muy firmes, durísimos que ni se movían. Me tomó de la cabeza y me atrajo hacia su cuerpo. Mi cabeza se hundía en medio se sus pechos, unos pechos negros e increíblemente duros, la tomé de la cintura, y con mi boca besé uno de sus pezones. La aureola era más negra aun, y comencé a chupara, que rico que estaba, con su olor a negra, le chupaba los senos, mientras olía su transpiración. Luego sin dejar de chuparla, bajé mis manos hacia su culo. Era tremendamente musculoso, durísimo, bien redondo, era como tocar dos enormes esferas de piedra.
    
    Baje por sus pechos para besar su vientre, un vientre chato firme, musculoso, tenía unos abdominales tremendamente trabajados, traté de bajar más, intenté subir la minifalda, para chuparle la raja, pero no me dejó, tomo mis manos, me tomó de mi trasero, y me levantó en el aire, sus brazos eran también musculosos, y bien trabajados. Me dio otro beso en la boca, con esa boca carnosa de las negras que me abarcaba mi pequeña boquita, y así en el aire me condujo hasta un sillón. Me hizo acostar sobre el, y me quitó la parte de abajo del bikini. Se agachó y hundió su boca en mi vagina, su lengua me ...
    ... penetró de inmediato, parecía un pene de dura que estaba, con su boca cubría toda mi vulva. Miré su cabeza y su boca negra tapar totalmente mi conchita y me sentí en éxtasis. Estiró sus manos y las colocó sobre mis diminutos pechos, los apretaba con pericia, sabía lo que hacía. Las manos eran grandes también, me abarcaban la totalidad de mis tetas y sobraba mano de todos lados, esas manos firmes y negras sobre mis blancos pechos.
    
    Comenzó a mover la lengua mas profundo, apretaba mi clítoris con sus labios y luego hundía la lengua, y la sacaba y la pasaba por toda la rajita, y luego hurgaba sobre mis labios exteriores, para luego lamer los interiores, el clítoris otra vez y luego hundía la lengua profundo. Este movimiento armónico, rítmico, rutinario, hacía que mi placer aumentara más y más y más. Un ola de calor en todo mi cuerpo preanunciaba que venia mi orgasmo, ella lo percibió, y bajo sus grandes manos, las pasó por mi vientre y luego fueron a abrazar mi culo, apretó los dos cachetes, yo jadeaba y gemía de placer, el placer mas intenso que había sentido en mi corta vida sexual, ya al borde del orgasmo, llevó su mano derecha hacia el agujero de mi culito virgen y sin ningún tipo de lubricación introdujo un dedo bien adentro. Ohhhhh, grité de dolor, y al mismo tiempo de placer ya que en ese instante comencé a venirme. Ohhhhhh grite otra vez, estaba teniendo el orgasmo mas espectacular que hubiese soñado. Ohhhhhh, jadeando y exhausta, mareada por un placer que no conocía ...