La bendi de papi Parte 1. Dando amor por primera vez - Relatos Eróticos

La bendi de papi Parte 1. Dando amor por primera vez

... para todos lados. La cara, las tetas, y la lengua de MAriana terminaron bañadas en semen, pero tambien fue a parar en el cuerpito y la cara de Sophia, no fue intensional, pero esa imagen me quebrara mi moral para siempre, tambien seria una bala de plata a mi pareja. “ ¡Que haces boludo!!! dale me ensuciaste toda, y a la bebe!!! si sabes que me la tomo toda la leche”. Mariana me re puteo, mientras yo avergonzado busqué para limpiarla. Enojada me dio a la bebe y se levantó para pegarse una ducha. Camino adolorida hasta el baño, yo deje a Sophi en la cuna y fui a ayudarla, pero me saco cagando, “ sali de aca pelotdo, limpia a la nena queres”. Yo volví con Sophie y empecé a limpiarla, le saqué la ropa, aproveché y le volví a cambiar el pañal que se había hecho un poco de caca, pero su carita seguía llena de semen. El morbo me pudo más y junte semen con el dedo y se lo di a tomar, succiono mi dedo y se lo tomó, empezó a pucherear, y volví a juntar semen y darle, así le fui dando de a poco el semen que tenía en su cara. Cuando se tomó todo el semen que tenía en su carita, que no era mucho, pero suficiente para degustar el sabor, pasé una toallita húmeda y volví a cambiarla. Finalmente no pude aguantar la tentación, y la besé en su boca, tocando su lengua, para luego arroparla hasta que volvió a dormir, mientras mi esposa volvió a salir del baño todavía enojada. Después de eso volvimos a casa, y nuestra vida sexual empezó a volverse más rutinaria y dificultosa. De ser una pareja que ...

... cogía a todas horas, en todos lados, probaba de todo, pasamos a hacerlo cuando la nena dormía, cada vez menos veces, y cada vez de forma más rutinaria. Cosa que empeoraría cuando Mariana decidió empezar a estudiar enfermería. No me malinterpreten, me encantaba que estudie, estaba madurando en muchos sentidos, y además nunca quise que su proyecto sea solo ser esposa y mamá, así que la incentive a que siga ese camino, pero eso implicó menos tiempo de intimidad, y también más tiempo a solas con Sophia. Por otro lado Sophia seguía creciendo hermosa, y yo era un padre baboso, pero además en el fondo el morbo por mi hija era enorme. Me masturbaba pensando en ella, la tocaba despacio, cuando estábamos solos la besaba en la boca, olía sus pañales, olía su colita, cu conchita imberbe. Al cumplir un añito ya tenía definido un hermoso par de ojos verdes, unas piernas rechonchas y bellas, y su hermoso cabello oscuro. Una tarde de verano Mariana fue a estudiar con unas amigas y me pidió que me hiciera cargo de Sophia, cosa que me encantaba. Hacía demasiado calor, y en un momento dado, dando sus primeros pasos vi que el pañal rebalsó así que me dispuse a cambiarla. Al sacarle el pañal vi esa vaginita abierta y húmeda, y el olor sumado al calor, enseguida invadió mi nariz. “mmm alguien está muy cochina. Te hiciste mucha pipi hermosa…pero aca entre vos y yo, a papi le encanta limpiarte, sos tan hermosa” “mmm ppppaaa papi, jijiji” sonreía frente a mi contacto. Decidí dejarla desnuda un rato, ...