La bendi de papi Parte 1. Dando amor por primera vez - Relatos Eróticos

La bendi de papi Parte 1. Dando amor por primera vez

... buscandome…- con una mano empecé a acariciar su conchita pequeña, meada, y con la otra me acariciaba mi pija. Sophia estaba toda transpirada, todavia estaba entre dormida, sus hermosos labios rojos se entreabrió por agitación y calor, el olorcito de su pis y su piel me estaban volviendo loco, la acomode más arriba y la bese en los labios despacio, luego empecé a pasar mi lengua suave por su boca y su piel, seguía manoseando esas nalguitas paraditas que prometían un culazo, y su conchita, con la otra mano acariciaba mi verga que no dejaba de liberar fluidos. -chiquita….como me pones amor…tan chiquita y papi se muere por ese culito…. perdón hija, esto esta mal pero es tu culpa por ser tan hermosa…- pasaba mi pija dura por su culito mientras me tocaba y manoseaba su cuerpito, las venas de mi pija me dolían de lo dura que estaba. El olor a sexo y mezclado con transpiracion de bebe me llenaban la nariz. Salí de debajo de ella con cuidado para no despertarla, y me quedé mirándola con la pija como una roca. Era hermosa, sus labios colorados, estaba dormida pero respiraba con excitación. Su culito de bebe era comestible, gordito, su pielcita desnuda era hermosa, sus pelitos transpirados y su boquita entreabierta. Empecé a pasar mi pija dura por su carita mientras mis dedos con suavidad tocaban su culito y su conchita meada. -ahh, princesita esa boquita…ojala algun dia la uses para darle amor a papa…sos tan hermosa hijita, te amo – me agache y volví a lamer su carita y pase la ...

... lengua limpiando el sudor de todo su cuerpito, disfrutando el saladito de su piel, su olorcito a niña pequeña. Metí mi nariz entre sus nalguitas, podía aspirar ese olorcito a culito virgen, tierno e inocente. Estaba convirtiendo a mi pequeña en mi objeto de placer, cruzando una puerta de la que no iba a poder volver. empecé a lamer y limpiar esos orines y ese culito sabroso. Algo de este contacto hizo que mi hija empezará a despertar, a retorcerse y gimotear frente a esas sensaciones prohibidas para un bebe. – No hijita espera un poquito que papi todavía quiere saborear lo rica que sos.- inhalaba y le daba lengua por toda su rayita, su esfínter trasero, bajaba hasta su húmeda cuevita meada. El saborcito a meo de bebe, el aroma a culito tierno tenían a mi pija hecha una roca babeante. – papi va a darte su amor reinita. Desde hoy vas a ser mi reinita, mi princesita bella, todo mi amor es para vos…. Apoye a mi pija en su culito mientras ella se movía, seguro era todo demasiado nuevo para ella, despertar con su papi así, pero era su culpa por ser tan bonita. Igualmente no se rompió en llanto solo se movía, su piel estaba caliente, no era solo el calor del verano, era el calor de su cuerpo que ya se manifestaba como el cuerpo de una hembra. empecé a pajearme acariciando su cola y su vagina con mi chota, no iba a penetrarla, no quería lastimarla, solo quería compartir con ella lo que me provocaba, compartirle mi amor a ese culito. Esta forma de compartir amor se convertiría en algo ...