Club Rasta Heat C1 - Una nueva aventura
Fecha: 15/10/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: Naomi Travs, Fuente: TodoRelatos
... Las imágenes de Andrei, Dmitri, Luca, Hans, Pierre e Ivan follándolas, junto con sus propios momentos de placer mutuo, llenaron la pantalla. Vestidas solo con lencería nueva —Karoline en encaje rojo y Kiera en látex negro—, se sentaron en el sofá, sus cuerpos ya respondiendo al recuerdo.
Sin apartar la vista de las escenas, comenzaron a tocarse. Karoline deslizó una mano bajo el encaje, acariciando su pene diminuto mientras gemía al ver su doble penetración en el video. Kiera, con un vibrador en mano, lo presionó contra su clítoris, imitando los movimientos que había dirigido en la sala de espejos. "Mírate, Karoline, tan puta", susurró Kiera, y ambas rieron, aumentando la intensidad. Tomaron el dildo de doble punta, lubricándolo y conectándose como en los videos. Sus caderas chocaron rítmicamente, sus gemidos resonando mientras se besaban, lamiendo el sudor de sus cuellos. Culminaron varias veces, exhaustas pero felices, durmiendo abrazadas.
Tras un vuelo de seis horas, llegaron a la isla caribeña —Barbados— a las 3:00 p.m. . El calor tropical las recibió, y al llegar a la posada, una villa de lujo con vistas al mar, causaron sensación inmediata. Vestidas con ...
... bikinis audaces —Karoline en rojo y Kiera en negro—, sus cuerpos suavizados por las hormonas y sus rasgos afeminados resaltaban bajo el sol. Los habitantes, hombres morenos, altos y musculosos, trabajaban en la playa o servían en el resort, y sus miradas no pasaron desapercibidas. Un camarero, de piel oscura y brazos definidos, les sirvió bebidas con un guiño, diciendo, "Bienvenidas, preciosas, cualquier cosa que necesiten, aquí estoy." Otro, un guardia de seguridad con torso esculpido, les sonrió, susurrando, "Ustedes dos son un sueño caribeño."
Mientras se instalaban, los hombres no dudaron en insinuarles. Un pescador local, con músculos brillantes por el sudor, les ofreció un paseo en barco con un tono sugerente: "Pueden relajarse… o más, si quieren." Un barman, alto y de sonrisa encantadora, dejó una nota con su número, prometiendo "una noche inolvidable". Karoline y Kiera se miraron, riendo, sabiendo que este viaje de cumpleaños para Kiera prometía ser tan lujurioso como la mansión, pero con un sabor tropical único. Con sus maletas llenas de lencería y juguetes, se prepararon para explorar, anticipando las aventuras que los hombres caribeños les ofrecerían.