Lo mejor en mi vida, madre y mujer - Relatos Eróticos

Lo mejor en mi vida, madre y mujer

... ver su vulva enrojecida, sus labios interiores sobresalían como pequeños telones colgantes protegiendo su tesoro, con mi dedos los abri y ahí estaba el objeto de mis deseos, su entrada vaginal y arriba sobresalia de su capuchón su clítoris todo de un color rosa intenso y anegado con sus fluidos vaginales, acerqué mi cara hacia su vagina y sentí un aroma fuerte pero era un olor a sexo rico sus flujos vaginales fuertes pero muy femeninos. Eso me prendió más, que me fui sobre su vagina y hundí mi cara. Comencé a chuparle la vagina, la agarraba y chupeteaba, mi madre respiraba agitada levantaba la cabeza para verme, me dijo… no mi amor que haces me da pena, llevo sus manos a mi cabeza, .el sabor agridulce me encanto, mi madre solo se retorcía de placer y me decía: «Ay, corazón, ¿Qué haces? Espérate, siento rico, pero quiero orinar, espérate». Yo no le hacía caso, solo seguía chupándole rico la vagina.

En un momento, alcé mi cabeza para agarrar aire y respirar, y fue cuando me dijo: «Ay, corazón nunca tu papa hizo eso y aunque sabia que algunas de mis amigas lo hacían Qué rico, nunca había disfrutado ». En ese momento, continué haciéndole sexo oral. Lo hacía con tantas ganas que mi mama no tardó mucho y me dijo: «Corazón, para, para, para, por favor, para, que me estoy orinando». Cuando dijo eso, con más ganas le chupé la vagina, específicamente el clítoris. De repente, mama pego un grito aghhhhhhhhhh ayyyyyyyyyyyy mi amor ayyyyyyyyy apretó sus manos sobre mi cabeza, ...

... levantando sus nalgas, mi lengua y boca recibió un chorro de

un líquido viscoso transparente con un olor muy fuerte. Mi mama había tenido un orgasmo brutal que hasta yo me sorprendí por la forma en que estalló. Ella se movía como si estuviera poseída; no podía controlar su cuerpo. Mientras, yo me limpiaba la cara y probaba sus jugos. Por un momento, sentí que se había desmayado, que le hablé tres veces y no me contestaba. A la cuarta vez, me respondió y me dijo: despacito «Ay, hijo , ¿qué me hiciste? Perdóname creo que me orine, Hijo nunca habia sentido nada igual, al escucharla yo segui con mis chupadas y lamidas sobre todo su sexo, mi lengua trataba de meterse en su entrada ardiente y masajeaba su clítoris, yo queria prolongar su orgasmo, lleve mis manos abajo levantando sus nalgas, mi lengua apretaba y recorria con fuerza toda su raja, mi mama no dejaba de gemir fuerte aghhhhhhhhhhhh aggggghhhhhhhhhh, ya hijo ya, su cuerpo se movia con violencia,

Me levante Meti una de mis rodillas entre sus piernas, mi madre comprendiendo que había llegado el momento las abrió de par en par…me metí entre ellas… Cogí mi verga con una de mis manos, la restregue contra su sexo, abri sus labios menores y la puse a la entrada de su palpitante vagina… La abracé apoyandome en mis codos para no aplastarla, empujé con mis caderas y encontré resistencia para penetrarla a pesar de la lubricación, agarre con mi mano mi verga para ayudarla, presione y por fin penetro mi glande, mi mama pego un gritito… ...