Mi esposa, su amiga y yo, parte 2 - Relatos Eróticos

Mi esposa, su amiga y yo, parte 2

Continuamos. A había llegado a mi casa nuevamente con mucha lencería porque esta vez habría mucho por hacer. Nuevamente empezamos a beber y les di aún más alcohol que en la ocasión anterior. Podía ver sus caras y el ambiente se sentía caliente porque estas dos perras estaban por comerse y yo me las iba a comer a ellas. Para hacer la historia corta, empezamos con el juego de la lencería. Yo las miraba mientras se quitaban su ropa, sus tetas quedaron expuestas para mí, las dos perras tienen rasgos demasiado parecidos, parecías primas o algo así, después pude ver como sus culos estaban al aire para mi y finalmente sus conchas, rasuraditas y limpias esperando a ser comidas. Se pusieron su lencería y empezamos a tomar fotos, yo las hacía cambiar de posición, que se agarraran sus culos la una a la otra. Se volvían a cambiar y repetíamos el proceso. Yo estaba con mi verga a punto de explotar. Mientras estábamos en esto yo seguía dándoles más alcohol, estaban ya muy ebrias las 2. Entonces subimos el nivel, les propuse que una le chupará la concha a la otra mientras derrabamos alcohol en sus boca. Primero empezó S, la perra tenía un gran gusto por mi esposa entonces la subió en la barra de mi cocina y le abrió las piernas, ella misma sirvió el shot y empezó a derramarlo sobre la concha mientras le pasaba la lengua por sus labios vaginales. Una escena imperdible. Yo seguía caliente y se notaba en mi pantalón, S lo veía y se reía con picardía. Luego fue el turno de mi esposa, S se ...

... subió en la barra y se puso de lado, podíamos ver si concha, era un poco más oscura que la de mi esposa, sus labios vaginales eran de tamaño similar pero recorrían más de adelante a atrás. Su vulva en general también es carnosa, una delicia en general. Mi esposa empezó a derramar el licor y empezó a chuparle los labios, yo no podía creer lo que veía, era la experiencia más excitante hasta ese momento. Seguimos tomando fotos y les dije que fuéramos a la cama después de un rato. Se recostaron y decían que estaban algo cansadas pero les dije que tenía un reto para ellas, quería que se dieran un beso y se agarraran sus tetas la una la otra. Las dos empezaron mientras yo estaba de pie viendo el espectáculo. Cuando vi que ya se habían encendido bien, no lo dudé más y me lance a chuparle la concha a S. Empecé a jugar con sus labios y le metí la lengua hasta el fondo. Ya tenía bastante flujo y lo succioné todo. Le metí los dedos en la concha y le chupe el culo también. Tenía que dejar huella en todos sus agujeros. Después me levanté y me quité mi ropa, solo me quedé con la camisa porque esa no importaba. Tenía la verga dura y babosa. Se la puse en la concha y se la empujé toda hasta el fondo, ella estaba de medio lado. Todo esto pasaba mientras ellas dos seguían besándose. Yo le di un rato en esa posición. Estaba encarnizado follandome esta perra, en serio está demasiado deliciosa. Después decidí que no podía ser egoísta así que se la saqué y se la empecé a meter a mi esposa. Estaba ...