1. Emilia (3 - final)


    Fecha: 01/11/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Al Mawsin, Fuente: CuentoRelatos

    Estuve esperando el llamado hasta el miércoles, el jueves desesperé y ya tarde-noche la llamé.
    
    -Estoy desesperado esperando tu llamada, ¿Qué pasa?
    
    -Perdona, no pude llamarte. Lo que pasó es que los chicos no tuvieron clases esta semana, te iba a llamar mañana, este fin de semana los dejo con su abuela, (la mamá de su ex) y voy para tu casa ¿Te parece?
    
    -Sí, sí, voy estar ansioso esperándote. El olor de las bikini ya no me calma, necesito jugo de concha.
    
    -Jajaja, sos un guacho, ¿Quieres más concha?
    
    -Sííí, quiero meterle toda la lengua y chuparle el clítoris y tomarme todo el jugo cuando te acabes en mi boca.
    
    -¡Ya estoy mojada! Te llamo.
    
    El sábado a la tarde, atiendo el celular, era ella para avisar que ya venía. Yo había limpiado la casa y ordenado todo, especialmente el dormitorio, donde pensaba pasar la mayor parte de la noche. Oí el ruido de un auto, miré por la ventana era ella bajando de un taxi, camino hacia la puerta de casa. ¡Era algo digno de ver! La típica morocha argentina, estatura media, rellenita sin grasa. El vestido bamboleaba al ritmo de sus caderas. El taxista se quedó unos segundos mirándole el culo. Es que es un ¡Hermoso culo! Y yo me lo quiero comer.
    
    La recibí en la puerta con un piquito en los labios y un:
    
    -Hola.
    
    -¿ese es todo tu saludo? ¡Yo esperaba algo más efusivo!
    
    -¡Perdón! Pensé que era más atrevido te enojarías. ¡Sí por mi fuera te como a besos!
    
    -¡Bueno, es lo que esperaba!
    
    No espere más la atraje hacia mí y ...
    ... metí la lengua en su boca, buscando la suya. Mientras le masajeaba las nalgas.
    
    -Tengo mucho miedo, Emi. Le dije al oído.
    
    -De qué tienes miedo, “viejo”.
    
    -De enamorarme de vos y que lo tuyo solo es un calentura.
    
    -Pero, yo soy viejo y te voy a servir poco tiempo y vos necesitas una pija joven para estar satisfecha.
    
    -yo te voy a dar concha toda la vida, con tus dedos y tu lengua me alcanza.
    
    -¿Lengua en tu conchita?
    
    -Sí, me dijiste que la querías chupar, ¿O no?
    
    -Te voy hacer acabar, como nunca. Vamos a la cama.
    
    Tomándola de la cintura y cubriéndola de besos la lleve hacia el dormitorio, antes de llegar entro al baño. Fui al dormitorio me desnude y la espere solo con el calzoncillo puesto, me palpitaba el corazón y la pija de solo pensar, que se iba a cumplir el sueño de comerle la concha.
    
    Entro al dormitorio con el vestido en la mano, lo dobló en el espaldar de una silla, enfilo hacia la cama. Resaltaba el conjunto interior blanco en su piel aceituna. No me lo podía creer que tuviera en mi cama una mujer mucho más joven, que yo y hermosa. Subió a la cama, acostándose a mí lado, ofreciendo su boca, le chupe los labios y busque su lengua, se enredaron nuestras lenguas, mientras su mano buscaba mi pija. No me pajees porque me acabo. Le dije.
    
    -Tarda mucho en pararse de nuevo y quiero acabar chupándote la concha. Cuando yo te diga, vos aprieta fuerte para cortar la acabada.
    
    -Dale juguemos, méteme los dedos que me gusta.
    
    Estuvimos así un tiempo ...
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