El profe cachondo (2/2) Final - Relatos Eróticos

El profe cachondo (2/2) Final

Habían pasado unos días de la follada que nos pegamos Romina y yo, continuamos con morreos casi todos los días en el instituto, no nos importaba éramos 2 profes irresponsables y cachondos, en los descansos vigilábamos los baños y para hacerlo bien entrábamos y nos metíamos los dedos, unos a otros, además de no dejar de besarnos intensamente, comiéndonos la boca e intercambiando mucha saliva, todo terminaba con una jalada y si había tiempo una mamada, si bien me encantaba pasar mis ratos con esa terrible hembra, mi pensamiento y necesidad pasaba por su sobrina Narella, mi estudiante cachonda a la que ya había follado con mis dedos y que ella me había hecho una mamada, recurría a los pensamientos en esa jovencita una y otra vez, estaba deseoso por nuestra próxima "clase" sin embargo también quería más y sabía que en un salón de clases no lo iba a conseguir, esos pensamientos llegaban a mi mente en mi casa y en los descansos del instituto los días que no le tocaba venir a Romina, regularmente iba a una esquina del patio y me quedaba pensativo mientras veía a las demás jovencitas que pese a ser sexys no se comparaban con Narella, un día estaba con esa sensación pensativa cuando vi que María, la madre de Narella, venía hacia mí, caminando ligero y con su rostro serio, al comienzo me alarmé, pensé: "me descubrió" pero mientras la veía recorrer el patio de punta a punta hacia mi encuentro también pensé en que ella es profesora tal vez necesitaba algo que no tenía nada que ver con ...

... su hija, ella llegó y me dijo:

- Tenemos que hablar de mi hija

Me puse muy nervioso al instante la mire, su postura era tensa con brazos en jarra, vestía como siempre una camisa blanca con un saco que en esa ocasión era verde oscuro al igual que su falda larga hasta las rodillas con unas calcetas y zapatos negros, como siempre no destacaba su cuerpo pese a tener unos senos imponentes, yo ya me encontraba transpirando y mi cuerpo temblaba abrí la boca y titubeantemente le pregunté:

- ¿Tuu hhijaa? ¿Quién es? ¿Qué tenemos que hablar?

Decidí tomar la opción de hacerme el desentendido después de todo su hija era una alumna más...la más sexy pero no por eso la tendría que reconocer, la morocha parecía todavía más enojada y me respondió:

- Mi hija es Narella, es ella...

Señaló hacia donde estaba la diosa Lolita y siguió:

- Se que le estás dando muchas clases extras

Mi nerviosismo subió a preocupación, sentía que estaba a punto de desmayarme, quería que ese descanso terminará de una vez, quería huir de esa situación, María siguió:

- Como veo que le cuesta mucho tu materia...¿Quería saber si das clases particulares?

- Clases particulares

Repetí esas últimas palabras, no entendía lo que pasaba, había quedado paralizado, sin embargo, no había mucho que analizar, era lo que estaba esperando la posibilidad de follarme a Narella, en mi casa por "clases particulares", inmediatamente le respondí:

- Si no hay problema

Intercambiamos números y le pase la ...