1. Eva y el chico de 18 años


    Fecha: 05/11/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: bety la sexy, Fuente: CuentoRelatos

    ... abajo, dobló sus piernas, para que su culo quedara en pompa, mientras apoyaba su cabeza sobre la almohada, el chico al verla se acercó a su culo y se lo acarició, mientras le decía:
    
    -Tienes un culo fantástico, espero estar a su altura.
    
    Restregó su polla contra el trasero de Eva, hasta que se le puso bien dura, cuando lo estuvo, se puso detrás de Eva y cogiéndose la polla con la mano la encamino hacia el agujero trasero de Eva, y de un golpe se la metió, ella al sentirla dentro dio un grito que hizo que el chico tuviera dudas sobre si seguir o no, pero fue ella la que le pidió:
    
    -Mi amor, continua, me ha dolido un poco pero solo ha sido un momento.
    
    Al escuchar las palabras de Eva el chico comenzó a mover su polla dentro del trasero de su madurita. Mientras le decía:
    
    -Tía tienes un culo muy acogedor, da muchísimo gusto tener la polla en su interior, ojalá todas las tías fueran como tú, eres divina.
    
    La respuesta de Eva llegaba en forma de gemidos, que eran cada vez más intensos, no cabía duda de ...
    ... que la muy zorra estaba otra vez corriéndose, y el chico se dio cuenta y aumentó su ritmo, Eva comenzó a decir:
    
    -Mi amor eres fantástica.
    
    Y continuaba su ataque al culo de Eva, en medio de embestidas cada vez más fuertes que a ella parecían volverla loca. Y continuo así, hasta que soltó un gemido fortísimo, jajaja, se había corrido dentro del culo de Eva, tras ello los dos permanecieron unos instantes paralizados, era como si lo que acababan de hacer les hubiera dejado paralizados, el chico fue el primero en reaccionar, se salió del culo de Eva y la dijo:
    
    -Esto ha sido maravilloso, tenemos que repetirlo otras veces, cuando quieras, ven un viernes por la tarde al bar a buscarme.
    
    Después la beso intensamente, a continuación, se le notaba que no estaba en condiciones de aguantar más asaltos, se vistió, Eva desnuda, le acompañó hasta la puerta, tenía que parecer que aquella era su casa.
    
    Cuando sentí que la puerta se cerraba yo salí de mi escondite, estaba tan caliente y con ganas de premiar a mi sumisa. 
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