1. La primera infidelidad de mi esposa


    Fecha: 09/11/2025, Categorías: Hetero Infidelidad Autor: TheWolfee, Fuente: SexoSinTabues30

    ... la pared, puso la lengua en el ano y bajó despacio hacia el clítoris no sin antes pasar por la vagina y meter la lengua lo adentro que pudo . No me puedo contener (su mente quería decir todo lo que deseaba) «metela, metela, cogeme». Se dejó caer de rodillas y se puso en 4, así es como le gusta que se la meta. Así aún con la tanga en los muslos, puse algo de saliva en mi pene, con la mano abierta le doy una nalgada antes de penetrarla, otra más en la otra nalga (escucho su queja por la fuerza) «dolió mmmm, ya metemela». Tomó mi pene y lo frotó contra su abertura como tratando de abrir paso a su túnel pero sin mucho esfuerzo pues estaba tan mojada que entró muy fácil, resbaló despacio, hasta llegar al fondo.
    
    -«aahhh, si,» Yass siente como cada centímetro entró sin conflicto hasta llenar su cuello.
    
    – mmmm «ese ligero dolor que tanto le gustaba sentir
    
    Echó para atrás su cuerpo para sentir todo el pene, recargo su cadera en mi cuerpo, está al fondo de lo que alcanzaba. No se movió en unos segundos, lento levantó su cadera y el pene casi quedaba fuera, cuando sintió que todo estaba fuera volvió a bajar la cadera, le sensación de que recorriera toda mi verga con su vagina se sintió como el orgasmo mismo. Le tomé las tetas con ambas manos y me recosté en mi espalda mientras ella seguía dando el ritmo al sacar y meter solo la verga. Pellizque sus pezones en círculo. Respiraba en su nuca y forcé a mi cadera adelante para que no se saliera ni un cm de mi pene, me incorpore de ...
    ... rodillas de nuevo y jale su largo cabello, eso hizo que se levantará y sus gemidos se oyeron más fuertes, jadeaba lentamente. La abrace de su cintura y baje mis dedos hasta su clitoris. Se sentía hinchado listo a explotar. Di un par de arremetidas y escaparon algunos gemidos más…
    
    -aaahhhh
    
    -ssiiii, dame
    
    Le azote la mano en su nalga un par de veces, más fuerte que antes, se quedó marcada la mano, pero sus arcadas y gemidos decían que ese dolor había sido delicioso. Le saqué de tajo me pene, la lleve al borde de la cama, separe sus nalgas tanto como pude y se abrió su ano, solo un poco. Esa vista hizo que se pusiera más duro el pene, salive y sin pensar mucho me fui de lleno a degustar ese manjar, que rico sabe…
    
    -en su mente ella «no, por favor, siento pena, aahhh carajo, delicioso, mete más la lengua, no esta sucio, mmmmm esta caliente la lengua, no, no está bien… que rico se siente.
    
    Su mente no quiere más que gozar, sentir el placer, el calor… de pronto
    
    -aaaaaahhhhh – que es esto
    
    Metí de lleno dos dedos en su vagina y frotando en círculo los dedos en su su pared vaginal sus gemidos se volvieron más fuertes y constantes
    
    -aaaaahhh
    
    -mmmmmmm
    
    -así así asi
    
    Sus ojos cerrados muy fuertes, agarraba la colcha como si de ella dependiera no caerse. Con la mano libre comencé a jugar con su clítoris que palpitaba, está muy mojada, su cabeza estaba tendida en la cama, apretando la colcha y el culo (tenía atrapada mi lengua), frote más rápido su centro, con dos ...
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