1. DESVIRGADO POR UN TREINTÓN (YO: 13 AÑOS)


    Fecha: 25/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... besó, entonces me perdí, me re perdí y me entregué por completo, que hiciera conmigo lo que le venga en ganas. Mientras me acariciaba, fue bajando su mano hasta mi verga (de ese entonces de 12 cm), me desabrochó el pantalón, hizo lo mismo con el suyo. ambos teníamos nuestras vergas afuera, entonces yo empecé a acariciar la suya que medía unos 16 cm aproximadamente, para mi no era grande porque ya había visto la de mi primo que era el doble y más gruesa, pero me gustó en fin. En un momento me empezó a sacar toda la ropa, y yo hice lo mismo con él hasta quedar completamente en bolas (como Dios nos trajo al mundo), se acostó boca arriba en la cama e hizo que me acostara arriba de él. Ahí descubrí cuanto me encantaba el franeleo, el sentir nuestras pijas rozándose, nuestros pechos pegados, sus manos acariciándome todo el cuerpo de puberto que tenía, en un momento sus manos amasando mis nalgas, nuestras respiraciones entre cortadas por el franeleo, la excitación, era un momento soñado el que estaba viviendo. Realmente no sabía si era todo real o todo un sueño como esos sueños mojados que solía tener por las noches. Solo me limitaba a gozar, a no pensar en nada. Después de un rato de estar así, me pidió que lo besé el cuerpo y vaya bajando, yo como todo sumiso empecé a saborear sus pezones, ese pecho peludo era tan rico que hacía que me pierda entre sus vellos, los cuales entraban en mi nariz pero ni me importó, yo solo seguía con lo mío. Mi objetivo era chupar esos pezones que ...
    ... tanto me encantaban y así lo hice por unos 5 minutos, me turnaba. primero lamía y chupaba el pezón izquierdo y después el derecho, estaba como un bebé cuando amamanta. Pasado los 5 minutos, decidí ir bajando, con mi lengua recorría todo su abdomen, subía y bajaba. hasta que él no aguantó más y empujó mi cabeza más abajo hasta que me encontré con esa verga. Esa verga que minutos después me desvirgaría mi tan hambriento ano. Cuando me encontré con su verga no dudé, me metí a la boca de una. Parecía desesperado por mamar, me la metía y me la sacaba, me metía hasta lo más profundo de mi garganta y la volvía a sacar, después bajé un poco más y le chupé los huevos, los cuales también me turnaba para chuparle, no quería perderme ni un poquito de ese cuerpo. Él solo gemía y me decía que era muy buen petero para la edad que tenía, eso me dejaba más loco aún. Obviamente no sabía sobre las pijas de mis amigos que yo me las chupaba. Él se daba cuenta de lo loco que quedaba yo cuando me decía esas cosas y que me esmeraba más para que le gustara. Entonces no dejaba de adularme. Estuve así unos 15 minutos aproximadamente, hasta que me dijo que quería desvirgarme. Yo solo moví mi cabeza afirmando que también quería pasar a esa instancia. Se la chupé un ratito más, después se levantó, se dirigió hacia el cajón del placard, sacó una cajita de preservativos y un gel lubricante. Se acercó a mi de nuevo y se la chupé un rato más mientras él sacaba el preservativo del envoltorio. Se lo puso en esa ...