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Diario - Mi primer bikini tanga
Fecha: 14/11/2025, Categorías: Confesiones Autor: SweetJulia, Fuente: TodoRelatos
Hace cuatro años, una amiga (llamada Nerea) me invitó a una fiesta en su piscina. Planazo. Era el momento perfecto para estrenar mi nuevo bikini. Sí, bikini tipo tanga. En aquel entonces no tenía demasiada experiencia con tangas. Tenía uno que apenas usaba. Era "team braguitas". Naturalmente, acepte ir a la fiesta. Llegó el gran día. Me desnude completamente para "vestirme de gala". Primero me puse el sujetador del bikini. Bien. Luego el tanga. Bien. Luego una falda vaquera cortita, y un top blanco. Todo bien. Estaba lista. Llegué a casa de mi amiga. Había más gente de la que esperaba, unas diez personas, incluyéndome a mí. Siete chicas y tres chicos. La fiesta empezó muy bien, más sabiendo que soy una chica muy introvertida y que no conocía a nadie de la fiesta. Cabe destacar que no había nada de alcohol, porque los padre de Nerea estaban pendientes de eso, pese a que en aquel momento no estuviesen con nosotros, si no fuera de su casa. Y llegó el momento. La piscina. Empecé a quitarme la ropa, y me quedé en bikini. Todas las chicas iban igual que yo, en tanga. Ahí acerte. Pero cuando me quite la falda vaquera, la gente empezó a mirarme raro. Hubo risas, pero yo aún no me había dado cuenta. Hasta que Nerea se me acercó y me susurró: - Julia, lo tienes del revés... - mientras señalaba mi entrepierna. Pues sí. Tenía la parte de delante atrás, y la de atrás delante. En otras palabras, que se me veía medio coño. Que la parte que se supone que tenía que ir entre los ...
... dos cachetes estaba dividiendo en dos montículos enormes mi coñito. Que los labios se me salían. Terrible. Mi reacción fue lenta, me quede en shock. Reaccioné con naturalidad y risas, y la gente, por fortuna, se portó bien y dejó de mirarme. Me escondí tras un naranjo que tenían los padres de Nerea. Me quité el tanga, y al ponermelo, me resbalé. Y se rompió. Sí. Se rompió. Ahora estaba con la flor al aire. Detrás de un puto árbol. Ahora sí que estaba jodida. Tenía que buscar una solución. Era eso o mostrar mi felpudo una vez más, aunque esta vez sin ningun hilo de por medio. Me armé de valor, y me tapé con la mano. Y salí del naranjo. Y los nueve de la piscina me miraron, boquiabiertos. Les tenía que mirar de cara, porque si no me verían el culo, cosa que no me podía tapar. Alguno tuvo una erección, seguro, pero eso no me importaba en aquel momento. Solo me importaba que aquellas personas no vieran mi vulva indefensa. El trayecto hasta mi bolso fue eterno. Sentía sus miradas, punzantes. Hasta que llegué a mi bolso, encontré mis braguitas limpias, me escondí tras otro árbol, me las pusé... Pero el infierno seguía. Todos se reían. Menos Nerea. Una chica me dijo que me depilase, otro chico me dijo guarra... Me vestí, me despedí de Nerea y me fui. Con la cara roja. Y esta es la historia de mi primer bikini tanga. Por cierto, ahora soy "team tanga". Esta historia es real. Si os gustan estas anécdotas, agradecería que puntuaseis con 5 estrellas el relato. Si teneis ...