Imaginándote - Relatos Eróticos

Imaginándote

Imaginación Y si no puedo entrar en tus sueños, al menos imagina que ahorita me voy metiendo por debajo de tu cobija y comienzo a desabrochar ligeramente ese camisón que usas como pijama, beso lentamente tus piernas y las acaricio con mi lengua. Tu camisón únicamente mantiene ligeramente cubierto tu torso y ha dejado al descubierto tu cintura y ese hermoso par de pechos que tienes en espera de ser seducidos, de ser besados, de ser acosados. Mientras con mis dedos froto tu clítoris suavemente y comienzo a besar tu cuello, tus oídos y el lóbulo de los mismos; continuando con la escena te pondría boca abajo, besaría tu espalda completamente y le daría ligeramente unas mordidas a tus nalgas que tanto me gustan, las quiero agarrar, acariciar, apretar, demostrarte mi deseo por ti. Ahora, comienzo a bajar por tu pecho de nuevo, besándote hasta llegar a tu cintura y hacerte un rico sexo oral; con mis dedos froto tu clítoris suavemente continuando con ligeros besos en el cuello. Me gustaría que me cabalgues; que te coloques arriba de mi y hagamos el sexo suave, que tu lleves el ritmo, te tomaría de las manos y me fundiría al vaivén de tu movimiento pélvico, mientras tú me cabalgas yo froto tu clítoris para que sientas todavía más rico. Después de que me hayas cabalgado, te pediría que cambiemos de posición y te penetraría de perrito, agarraría con ansiedad pero de manera tierna tus nalgas, las apretaría sin caer en lo salvaje, tiernamente y a la vez fuerte, así me gustaría hacerlo por varios minutos para ponerte después en una posición como de cuclillas para que mis embestidas sean más a fondo y te dé más placer; me gustaría terminar así, ambos bien calientes de nuestros pómulos, calientes de nuestro cuerpo y sudados, cansados por toda la adrenalina desatada. Te daría pequeños besos en todo tu cuerpo al terminar y después te daría un beso en los labios desatando un ligero suspiro de placer.