Mi hermano el curioso (previamente hermano malcriado) – Capítulo 3 - Relatos Eróticos

Mi hermano el curioso (previamente hermano malcriado) – Capítulo 3

... nada?

E: Sí, bueno se la debía porq una vez hice lo mismo (mentira)

G: Ah, bueno, me avisas cualquier cosa entonces.

E: Te aviso para que bajes a almorzar.

G: Vale.

El tiempo pasó, no sabía si bajar a acompañar a Hans o solo quedarme en mi cuarto, pero ya era la hora del almuerzo asi que decidí bajar. Hans estaba viendo televisión sin camisa, me gustaba como se le marcaban los pectorales, tenía igual puesto su short y estaba sin zapatos.

H: Hola, ya va siendo hora de almorzar

E: Y sí, me ayudas?

H: Que vas a hacer?

E: Estoy pensando en hacer algo con fideos, es más rápido.

H: Ya ps, alguito con carne, ñam.

E: Jajasj, vale vale.

Nos pusimos a cocinar y a conversar, Hans me cae muy bien así que no habia mucho problema. Le presté un delantal para que me ayudé a cocinar, me daba morbo como se le notaban los brazos con eso puesto.

E: Pícame un poco de tomates porfa, yo veré el agua.

H: Ok, ¿donde estan?

E: Acá en el gabinete de mi lado

H: Oh… ¿aquí?

Hans coloca sus manos en mis nalgas, me tomó por sopresa aunque me dió un poco de morbo, de todas formas no tenía pensado que tambien querría tener sexo conmigo teniendo en cuenta que mi hermanito estaba arriba.

E: Hey! emm, no esos no.

H: Pero tambien son bien ricos.

E: Pues bien que los has probado

H: Y me gustaría hacerlo otra vez.

Hans pasa lentamente su lengua por mi nuca lo que hace que me estremezca, se me acerca a mi y me permite sentir que un bulto por su ...

... pantalos empieza a crecer, si bien es cierto estaba en «modo activo» con mi hermano pero a la verga de Hans nunca le hago un no.

E: Ay.. Hans basta

H: Por que? no hay nadie que nos pueda recriminar –Me lo menciona susurrando, pasando su lengua por mi oreja

E: Pero.. y si Gerardo?

H: Que se una, total, yo no estaría presionandolo.

Hans desabrocha su pantalon dejandolo caer y quedando en boxer, yo sabía que no me iba a poder contener por lo que apagué las hornillas, con su mano dirigé mi mano hacia su entrepierna, esa rica pinga que ya había sido mía anteriormente sigue creciendo, Hans sabe coger, lo hace muy bien, y volver a sentir lo mismo hacia que no pueda pensar bien.

Me volteé y me arrodille, empecé a bajar su bóxer lentamente mientras le daba pequeños besos en su abdomen. Poco a poco su verga sale de su ropa interior dandome un golpe gentil, era una pinga morena de unos 18cm ligeramente curva hacia arriba, si supieran como esa inclinación me hace ver estrellas. Empecé chupando primero su glande, el ama como empiezo lento y despues salvaje, poco a poco introduzco todo su miembro en su boca, su sabor era mi droga, de pura mamada empiezo a sacarle ricos gemidos, no tan agudos pero tampoco tan graves, lo suficiente para encenderme y seguir haciendolo hasta el fondo, lo que más le gustaba era la garganta profunda.

Estuvimos así unos 10 minutos, el ya todo desnudo movia su cadera para que yo me la pueda tragar toda.

Gerardo: Oye hermano has visto mi ...