-
Tia disfruta con../Cap1
Fecha: 12/12/2025, Categorías: Incesto Autor: J E F F, Fuente: TodoRelatos
... que le daría un poco de corte hablar de ellos con la mejor amiga de su madre y que encima era su madrina, pero parecía que no. Entonces, haciendo como que no daba importancia a su palabra y sus cumplidos (aunque la verdad si me habían hecho subir mi ego y sin darme a penas cuenta encender mi excitación), le dije: “Vamos a ver qué es lo que no entiende de los ejercicios, y lo hacemos: Si me habías dicho que habías entendido todo. ¿No será que estés pensando en otras cosas en vez de en lo que tienes que hacer”. Yo mientras decía esto me senté a su lado, y de verdad, sin darme cuenta apoye mi pecho derecho sobre su brazo haciendo que desde su posición quedará prácticamente mi pecho desnudo a su vista, pues aunque mis aureolas y pezones quedaban cubiertos por la tela de la batita, él desde su posición podía ver perfectamente mis aureolas y pezones aun manteniéndose dentro de mi bata. Entonces me contesto mirándome descaradamente a mis pechos: “Probablemente sea eso Nuria, pero es que tú me……” No dejándole acabar y dándome cuenta de la situación, pensé: (“Estoy llevando este juego demasiado lejos, y el chaval no se merece esto, le estoy excitando demasiado y a lo mejor no es bueno, yo solo he querido excitarlo un poquito para ver si realmente le gusto y le atraigo y con ello calmar mi ego y él puede que piense que me estoy insinuando y si se lanza no sé que pueda pasar, pues la verdad es que estoy muy caliente y excitada con todo lo que está pasando ...
... “). Entonces me separé de su brazo y cogiendo las solapas de la batita me la cerré lo que pude por la parte de mi pecho, pero no hice lo mismo con la zona en la que se me veían las bragas, las cuales al cerrar mi escote él dirigió su vista hacía mi entrepierna pudiendo apreciar mis bragas metidas (dado que me quedaban pequeña) por la raja de mi chocho y por los laterales de la misma saliendo bastantes pelos de la pelambrera que cubre la parte de mi sexo, Entonces le dije: “Mira esto es relativo a la segunda cuestión que te explique y ….” Cuando iba a continuar con mi explicación, sentí como él llevaba su mano derecha a mis muslos y comenzaba a acariciarlos hasta llegar a mi entrepierna y colocarla encima de mi coño, sobándolo y acariciando la rajita de mi almeja por encima de la tela de mis bragas. Entonces, le cogí la mano y apartándose le dije: “Raúl, eres un sinvergüenza, no te da vergüenza hacer esto. Quédate quieto y apártate un poco, voy acabar de explicarte el ejercicio y te marchas hacerlo a casa, pues como sabes tengo que irme al ginecólogo que le tengo a las 5,45 son ya las 5 y si me retraso más voy a llegar tarde. Y de esto no te preocupes ya lo he olvidado y no diré nada a tu madre, si me prometes que no volverá a ocurrir”. “Él mirándome con la cabeza hacia abajo, como arrepentido me dice: “No Nuria, no volverá a ocurrir, pero no quiero que te enfades, quiero seguir viniendo a verte, déjame seguir viniendo, te prometo que no volverá a pasar nada que tú no ...