-
Con el vecino veterano
Fecha: 24/12/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Stephania, Fuente: TodoRelatos
... unos tres centímetros de ancho desde la comisura de la concha hacia arriba, sobresaliendo de la tanga. Las manos de H abarcaban el culo de Carla, acariciaban los hermosos cachetes y de vez en cuando jugaba con el chiquito, insinuando la punta de un dedo. En cierto momento, Carla se puso en pie y comenzó un pequeño striptease, quedando al final solamente con el portaligas suelto. -Me lo saco o duermo con él? -Sacárelo, te queremos con cada trozo de piel bien accesible, verdad H? —Síí… bien desnuda. Y así lo hizo. Volvimos al sofá, H ya lucía la verga semi dura, “Viste Sergio? Apenas Gonzalo y el negro la tienen mas grande” me dijo Carla después. Ella al centro, nos turnábamos a besarla, acariciar sus tetas acariciar su concha, mientras ella se deleitaba acariciando sin llegar a masturbar nuestros miembros. -Te gustó la doble de hoy H? Le preguntó. —Me enloquecieron los dos con eso, sensaciones que nunca experimenté, tan apretados allí adentro, y eso de sentirnos el uno al otro con Sergio y el acabar ufff… Nos fuimos a la cama, ella adelante y nosotros admirándola. Se dio vuelta un momento y dijo -Que lindo como te cuelga y se sacude H! La quiero dura! Llegamos a la cama y ella se tiró boca arriba, piernas separadas, rajita abierta. Se la chupé y ella chupaba a H. Hasta que cambiamos posiciones y H se puso casi en misionero a pasarle la pija ya dura por los pelitos y por los labios de la concha, cada vez mas húmeda, es una imagen tremenda ver ...
... como a cada pasada, le iba abriendo un poquito mas los labios. De ahí a metérsela era un paso que H dio gozosamente. Entró lento, con la pija bien ensalivada, una hermosura, y que decir cuando se entró a mover. Carla estaba de boca semi abierta, ojos cerrados y me pajeaba suavemente mientras yo le acariciaba las tetas. Hasta que H dijo… Otra doble? Aceptamos encantados, pero cambiamos yo se la puse desde atrás en la concha y él se la metió después desde adelante, gozando ademas de sus besos y tetas. Ya con poco reto, nos costó acabar, para mayor goce de Carlita, en éxtasis total hasta que le largamos dentro lo que nos quedaba. Nos salimos y fue un festival de caricias, le pasábamos los dedos por la concha y se los dábamos a chupar, le untamos las tetas, la besábamos aún con leche en la boca. Y desnudos los tres nos dormimos así como estábamos. Allá por las cinco de la mañana, un beso me despierta… ”amor, amor, el señor me chupa la concha” … y yo “que lindo!” Nos besamos nos acariciamos, H estaba con su cara sumergida entre las piernas de ella, la lamía, le metía la lengua, y de vez en cuando decía ahhhh o que delicia! Por supuesto al rato Carla comenzó a chuparnos a los dos, que aunque agotados, respondimos con una semi dureza, y disfrutamos de sus labios y su arte. Finalmente una ducha de a tres nos reanimó, desayunamos, y terminamos haciendo planes de futuro, todos habíamos disfrutado mucho. Esa tarde y noche Carla despediría individualmente al ...