1. Las nalgas de mi madre – Cap 4


    Fecha: 28/12/2025, Categorías: Incesto Voyerismo Autor: ESLO, Fuente: SexoSinTabues30

    ... desnuda.
    
    Me quedé embelesado viéndola, a pesar de haberme venido hace un minuto, mi verga seguía dura, su espalda era hermosa, bien delineada y sin excesos de carne, sus nalgas tenían algunas rayitas, con el tiempo aprendí se llamaban estrías, no eran muchas, pero sí algunas, muchos vellos más pequeños que los de su vagina o culo las cubrían, como un durazno, sus perfectas y contorneadas piernas se veían formidables, definitivamente estaba devorando a mi madre con los ojos.
    
    Recorrí palmo a palmo su espalda, nalgas y piernas, hasta sus delicados pies eran increíblemente suaves y para mi bellos. Con la lengua fui recorrí lo que acababa de recorrer con las manos y los ojos, el tiempo era algo imperceptible para mi, lo único que existía era esa delicia de mujer y no desaprovecharía la oportunidad para mí única de saborearla por completo.
    
    Suavemente la tomé del brazo derecho y la comencé a voltear boca arriba, observando como se revelaban ante mi sus hermosos y frondosos pechos coronados por dos pezones grandes, de color rosa, estaban hinchados, como si algo los empujara desde adentro, su abdomen plano, una pequeña marca de nacimiento en la cadera izquierda, de un leve tono cafe claro, casí imperceptible pero me llamó la atención pues tambien la vi en mi tía y yo mismo tenía esa marca, su pubis hermoso, lleno de una espesa mata de vellos negros, brillantes, ocultaban bajo de si esa deliciosa vagina que acababa de lamer y que en definitiva lameria de nuevo en cuanto ...
    ... terminara de recorrerla por enfrente.
    
    Sus piernas se veían aun más fuertes y tonificadas que por la parte de atrás, interesantemente no tenía mucho vello en ellas, de hecho, muy pocos y de un color muy claro, casi imperceptible, rozando su piel con la yema de mis dedos la recorrí por completo, observando cada detalle, el brillo de su blanca piel por el sudor, sus pocos lunares, era intoxicántemente hermosa, yo seguía temblando, pero no me detuve; cuando llegue a sus pechos, acaricié por mucho tiempo sus pezones, los cuales se pusieron muy pero muy duros, me acerque a ellos y con delicadeza los lamí y succioné a placer, mientras hacía eso noté que la respiración de mamá cambio, era más notable, sin ser agitada si era más intensa.
    
    Continue por su abdomen, plano, suave y con casi imperceptibles vellitos, hasta llegar a su panocha, que súbitamente estaba super poblada de esos increibles vellos de color negro intenso, sin mas le separé las piernas, levantandole las rodillas y apoyando sus hermosos y delicados pies en la cama, quedo abierta, entre los abundantes pelos se abrio su vagina, se veía muy pero muy mojada, en ese momento pense era por mi saliva, pues se la acababa de lamer, pero cuando hundí mi cara de nuevo en ella y pase la lengua entre los labios vaginales noté que la viscosidad, sabor y olor eran diferentes, de hecho era tan abundante que escurria un poco entre sus nalgas hacia el ano.
    
    Tambien descubri que en la parte de arriba de los labios de la vagina tenia un ...
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