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Mi esposa Ceci y su hermana Caro
Fecha: 29/12/2025, Categorías: Incesto Autor: Atrevido, Fuente: CuentoRelatos
... estaba yo caliente… Mi esposa se hizo de mi verga y empezó a chupármela como es su costumbre, succiona con fuerza y maestría, mi verga como por encanto al sentir su boca, se pone tensa a punto de reventar… Ella es demasiada caliente e insaciable, abrió sus piernas, y le metí mano, su pantaleta de seda me excita cuando le empiezo a acariciar su rajada, ella abre más y más sus piernas para darme todo el espacio de su vulva para acariciarla… Mi cuñada que como lo sospechaba es también una golosa insaciable, siguió lamiendo lo largo de mi verga, enloqueciéndome las dos con sus deliciosas lamidas… Insaciable y depravada resultó mi cuñada, le bajó la pantaleta a su hermana y empezó a lamerle por atrás la vagina, a la primera lamida mi esposa no aguantó la caricia y me mordió la verga, haciéndome gritar y estremecerme del placentero dolor, así se estuvieron un buen rato, haciéndome un magistral trabajo de sexo… Luego entre las dos me desnudaron, me dejaron en “pelotas” y como fieras atacando a su presa, mi cuñada me mamaba la verga mientras mi esposa y yo nos besábamos con ansias, porque ahora si que la estaba gozando, teniendo a las dos hermanas en plena faena sexual fue para volverme loco de lujuria. La caliente de mi cuñada fue la que se desnudó primero de las dos, se empinó dándome su espléndido culo, un delicioso culo, espectáculo delirante contemplar empapada toda su vagina, se la acaricié con mis dedos y se estremeció de placer, le presione su clítoris ...
... endurecido tanto por lo caliente que ya estaba, como por el contacto de mis dedos, le di unos toques con la punta de mi verga para irla preparando, se la pasé por toda su vagina, la que empezó a palpitar y a escurrir abundantemente, luego la tomé por las caderas y ya que la tenía bien afianzada, le deslicé la verga hasta el fondo, gimió como desesperada y todavía en su espasmo alcanzó a decir: –Miguel… Que me enloqueces cariñooo… Que afortunada eres Ceciii -gimió como desesperada, gritando- máaas, dame más verga… –¿Te gusta hermana?… Deja que te la meta toda… ¿verdad que la tiene bien rica Caro? -intervino mi esposa. La empecé a bombear con furia y lujuriosamente, mi esposa por debajo lamía el clítoris de su hermana y recibía los líquidos que salían de la vagina con cada embestida de mi verga, que entraba y salía desenfrenada gozando a mi cuñada… Eufórica mi esposa me recostó sobre la cama y empezó a masturbarme y su hermana me lamía ansiosa las ingles, rozando con su lengua esa parte sensible próxima a los guevos; realmente las dos son expertas sexuales… Mi esposa estaba feliz compartiéndome con su hermana, yo al borde de vaciarme, no sabía como hacerle para controlar la situación, pues ellas me manejaban a su antojo… Mi esposa volvió a mamarme la verga, a saborear los jugos impregnados de la vagina de su hermana… –”Ceci”, le dice mi cuñada a su hermana, colócate encima de mí, quiero que Miguel te coja y yo pueda mamarte la rajada hermana… –Sí “Caro”, como tú ...