Orgia en el campo - Relatos Eróticos

Orgia en el campo

Cierto día me dijo mi esposo que quería pasar un fin de semana con todos sus amigos y sus mujeres en un Chalet a las afueras de la ciudad, eran tres amigos con sus respectivas mujeres , yo pensando en la posibilidad de pasar un fin de semana diferente fuera de casa acepté. Nos fuimos las cuatro parejas cada una en sus coches yo le decía a mi esposo que aprovecháramos la oportunidad de estar en un sitio distinto para, acercar un poco nuestra relación, pero nunca imaginé cuanto iba a cambiar nuestra relación. El aceptó entusiasmado; cuando llegamos al chalet cada pareja escogió su habitación, la nuestra era perfecta para nuestros planes, era frente a un hermoso lago, acomodé un poco la ropa y mi esposo me dijo que dejara eso para después y que mejor me cambiara de ropa para reunirnos con nuestros amigos, así lo hice me puse unos pantaloncito un poco pequeño, como tengo unas nalgas grandes y redondas el pantalón dejaba ver la mitad de mi culo ,pues a mi esposo le gusta este tipo de ropa para mi edad es demasiado pero quiero aparentar menos y poner cachondos a los tíos con una blusa pequeña y unas sandalias. Las mujeres de los amigos de mi esposo pareció no gustarles mi pinta pero igual me dio, los hombres por el contrario me admiraron especialmente uno de ellos el más joven de los amigos, el más alto y el más cachas de todos. Nos sentamos en la mesa para tomar un aperitivo y el amigo de mi esposo el más alto se sentó frente a mí y sentía como rozaba sus piernas con las mías, ...

... apretaba mis piernas con las suyas yo aceptaba pues desde un comienzo me gusto el tipo, después de cenar fuimos al bar, allí empezamos a tomar unas copas y entre copa y copa la mayoría de nosotros nos fuimos mareando un poco, unos más que otros, ya llevábamos un buen rato cuando de pronto el hombre alto se acercó y me dijo que si quería dar un paseo por el lago, yo miré a mi marido que estaba muy animadamente hablando con uno de sus amigos y su esposa y al ver que él no se daría cuenta de mi ausencia acepté, cuando llegamos al lago había una choza, allí entramos y nos sentamos en una de las sillas que había, y después de hablar de cosas normales él me dijo que al verme con esa ropa lo había excitado mucho y que quería saber cómo era mi culo, pues era lo que más le gustaba Yo lo besé y mientras lo besaba fui aflojando su cinturón y abrí su bragueta, saqué su polla mientras lo besaba apasionadamente y él acariciaba mis tetas, ya me había desabrochado la blusa y estaba prácticamente sin ella, después empecé a chupar suavemente su polla la cual todavía no estaba muy dura, pero poco a poco fue creciendo en mi boca, yo estaba enloquecida con aquella polla pues era igual de grande que él , él me decía que nunca lo habían mamado con tanta fuerza y nunca antes se la habían tragado toda , él me agarraba del cabello y me empujaba con más fuerza a metérmela en la boca e igualmente toqueteaba mis tetas yo le chupaba los huevos, estábamos enloquecidos, él me dijo que me quitara el short que ...