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Hombre con deseos de mujer
Fecha: 27/04/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gozando la situación y sentía que me estaba mojando sin remedio. Al darme la vuelta, el muchacho tenía la verga totalmente parada por debajo de la pantaloneta. Se le notaba clarito. Sinceramente yo estaba deseando que se atreviera a proponerme algo para comprobar si me arriesgaba a llevar hasta las últimas consecuencias mi papel de mujer. Tomé la iniciativa y le pregunté que si ya había estado con una mujer, dijo que muchas veces pero que nunca lo había echo por atrás y que su mayor ilusión era esa. Mientras me sentaba en una silla, crucé las piernas y apoyé los codos en la mesa, le pregunté que si le gustaban nalgas de mujer o de hombre. Dijo que la verdad le daba igual porque culo era culo. Ya estaba más atrevido y se levantó pidiéndome permiso para ir al baño (creo que ya empezaba a darse cuenta que yo quería algo de él). Al salir del baño le pregunté que cuanto era por el trabajo y me respondió que lo que yo quisiera y me miró las piernas. Fui al cuarto a traer dinero cuando él entró diciéndome ¿usted usa siempre esa ropa? Le dije que tenía todos mis calzoncillos sucios y que por eso usaba un calzón de mi mujer hasta que ella me los lavara. No se tragó la mentira y dijo que parecía una perfecta mujer con ese calzón y que me quedaba muy bonito, le di las gracias provocativamente. Me paré frente a la peinadora con un gran espejo central y mientras sacaba dinero de un bolsillo el se sentó en la cama detrás de mi y me dijo, no me pague nada en efectivo, si desea páguemelo ...
... de otra forma, le dije que cómo. Se levantó y se me pegó en la espalda. Al sentirlo detrás de mí, fue tan delicioso que ya no aguanté más y me tiré boca abajo en la cama. Se sacó la pantaloneta y se tiró encima mío a besarme en la nuca. Al rato se paró, me levantó la camiseta y dijo, que rico culo que tiene. Me sacó el calzón rápidamente, me echo saliva en el huequito y me lo puso. La verdad es que me gustó tanto que le pedí me lo meta rápido, dando inicio a su penetración que me hizo pegar un grito, pero poco a poco me adapté a su verga que empecé a moverme como lo hacía mi mujer. Me puso las piernas en el hombro y me penetró con fuerza. Yo gemía bajito para no hacer ruido, hasta que me puso en cuatro con la cabeza apoyada en el colchón y me lo mandó hasta el fondo. Así me tuvo unos cinco minutos hasta que sentí que sus movimientos eran más rápidos y potentes y luego algo caliente dentro de mi culo recién desvirgado. Yo había terminado un poco antes. Confieso que fue algo tan rico que me gustaría repetirlo pero con un hombre de verdad y con una verga más grande y más gruesa. Se despidió dándome las gracias por la culeada tan rica y que cuando quisiera lo busque en el parque de la ciudad. Voy a pensarlo seriamente porque ese chico me hizo sentir una verdadera mujer y lo que comprobé fue que me muevo como cualquier mujer en la cama. En la próxima vez y seguro que lo voy a mamar hasta que acabe en mi boca. Después de eso he tenido sueños despierto y me he imaginado que estoy en ...