Entregando a mi novia
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: josesal, Fuente: RelatosEróticos
Hola mi nombre es Javier, y he tenido la suerte de vivir por lo menos una vez una experiencia de sexo en grupo, fue ya hace unos años pero revivir esas imagines me sigue excitando mucho. Tenia entonces 21 años y mi novia Adriana 20, al final de curso nos fuimos a pasar unos días de vacaciones en Brasil, conseguimos una referencia de una casa en Recife y nos fuimos para allí. No fue difícil dar con la mujer que nos alquilaría una casa pequeña cerca del mar por unos días, luego de llegar a un acuerdo económico, llamo a su sobrino para que nos llevara a ver la casa y decidir que hacíamos, la mujer había sufrido un accidente y tenia una pierna rota y no pudo acompañarnos. Llegamos a la casa y enseguida dimos nuestro visto bueno, era pequeña y discreta, rodeada de plataneros, Jair (así se llamaba el sobrino de la mujer), se ofreció para llevarnos a ver los alrededores en su coche, pasaría mañana o pasado, nos pareció estupendo tendríamos un guia gratis y con coche propio. Pasaron un par de días y lo estábamos pasando muy bien, una mañana vino Jair para cumplir lo prometido, y sacarnos a pasear, no vino solo trajo consigo su primo Carlos, nos subimos al coche y nos fuimos de paseo, Carlos conducía yo me senté delante y Jair detrás con Adriana, Jair era un tipo bastante fornido, rubio con los abdominales muy marcados muy hablador con una risa llena de dientes, su primo en cambio era un mulato delgado bastante tímido y no hablaba nada de español, ambos ya habían pasado los 30 años, ...
... a medida que transcurría el día me fui dando cuenta que Jair no le sacaba el ojo de encima a Adriana, aprovechando cualquier excusa para sobarle los hombros o las rodillas cuando íbamos en el coche, le miraba el culo sin ningún disimulo como si yo no estuviera delante (en Brasil los culos femeninos se veneran), mi novia se dio cuenta de la situación y se que se sintió muy halagada, le gustaba un poco bastante el exhibirse y sabia que tenia cuerpo para ello ya que era muy guapa y le sacaba partido a ese hecho, llevaba un vestido corto que dejaba sus muslos al descubierto. El día transcurrió tranquilo de playa en playa, con Jair pegado a mi novia. Después de ese día, Jair y su primo venían todos los días a la playa con nosotros, jugábamos en el agua a subir a Adriana a los hombros para que se tirara desde ahí, iba pasando de uno a otro, pero cuando le tocaba a Jair, parecía un pulpo, sobandole las nalgas a Adriana con la excusa de ayudarla a subir y ella no decía nada, no me miraba a los ojos por recato, pero le daba mucho morbo, cuando salíamos del agua tanto Jair como su primo tenían una media erección que se les notaba bastante bajo los bañadores de slip tan comunes en Brasil, mi novia miraba con disimulo pero se le notaba de lejos que le excitaba bastante. Pasaron unos días asi, tranquilos de playa, un día nos quedamos sin comida, y decidimos que ella se quedara a limpiar, mientras yo iba a comprar al pueblo, cosa que suponía caminar casi un quilómetro hasta la parada del ...