1. La visita de un primo y sus amigos


    Fecha: 29/04/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de la entrepierna de mi novia, sin duda debido al semen que debería fluir lentamente a través su ardiente vagina. Incluso vi empezar a gotear por los huevos de su juvenil amante los restos de semen. En poco tiempo, mientras ella trabajosamente y amorosamente cuidaba de la gran polla, estos dos mozalbetes se corrieron dos veces cada uno dentro de mi chica. Juventud divino tesoro. El no tener nadie machacando su coño debió de hacerle desear un nuevo destino a el solomillo que tenia entre manos. Se irguió. Pude verla claramente. Tenia las mejillas sonrosadas y sus ojos no parecían ver nada, estaba como ida. Los pezones estaban completamente duros y eran mucho mas pequeños de los habitual, de un rojo intenso que casi parecía que eran negro. Baje la mirada a su pubis rasurado, lo tenia tan sonrosado como la cara y a ambos lados de los muslos caían hilillos de semen. Se puso sobre Enrique que estaba tumbado sobre un sofá, el cabrón no se había corrido aun. Su enorme miembro estaba cerca de la vagina de Eva y parecía casi imposible que una cosa tan enorme pudiera entrar en el que hasta hace poco era el dulce chochito de mi putita. Intento cabalgarlo, pero el sofá no se lo permitía fácilmente y continuamente perdía el equilibrio, y ni siquiera había conseguido meter la punta del pollon. Este solo había chocado numerosas veces contra la húmeda raja, momentos en los cuales ellas lanzaba jadeos como si se imaginara los momentos que viviría después. Desistió por un momento, aunque ...
    ... parecía decidida, estaba como una loca con toda su melena revuelta sobre su cara, quería tener aquel rabo dentro. Con movimientos decididos animo a Enrique a tumbarse en el suelo entre los dos sofás. El chico parecía un muñeco pero su pollon parecía ajeno al relajamiento del resto de su cuerpo. Con el muchacho tumbado boca-arriba en el suelo entre los dos sofás. Ella mas cómodamente que antes pudo ponerse sobre el, con las piernas abiertas al máximo, y se fue acercando. Desde las escaleras y apenas cuatro metros fui espectador de primera fila. Poco a poco fue introduciendo el supermanubrio dentro de su cuerpo. "Aaarrrrgggghhhh" – grito ella, no sabría decir si de placer o de dolor, y tan solo tenia en ella el capullo. Lentamente fue bajando y poseyendo mas y mas rabo. Fue tal la parsimonia de la maniobra que tardo lo menos un minuto en que se juntaran ambos pubis. Parecían dos siameses. Ella se precosto hacia delante y apoyo las manos sobre el pecho de Enrique. Lenta y trabajosamente fue moviendo sobre su cuerpo. Los gritos de mi chica eran fuera de lo normal, por fuerza tenían que oírlos en toda la puñetera urbanización. Así estuvo un buen tiempo que seguro que a mi se me hizo tan interminablemente largo como a ella delicioso. Cada vez la cadencia de sus movimientos era mayor, su vagina se amoldaba cada vez mejor al monstruoso volumen que tenia que albergar. Parecía que ella cada vez tenia mas fuerzas para dejar caer sus caderas sobre ese verdadero poste telefónico. Alberto se ...
«12...5678»