La historia de mi vida (Mi primo) 1
Fecha: 01/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Diodark96, Fuente: SexoSinTabues
... debió medir unos 15 cm, en la base tenía unos cuantos pelitos y sus bolas colgaban y eran de un color más oscuro que el resto de su piel, pequeñas venitas se le marcaban a lo largo de su pene y podía notar como palpitaba entre mis manos. Torpemente lo llevé a mi boca, al contacto con mi lengua percibí un sabor salado pero que no me causo asco ni nada, por el contrario, mi boca empezó a salivar más, hasta que mi baba escurría por el tronco de su pene hasta llegar a sus dos bolas, que yo ágilmente masajeaba con mi otra mano, Max por el contrario se retorcía de placer y no cavia en sí, dándome estocadas con su pelvis mientras casi me ahogaba con su verga que estaba perforando mi garganta. Tomó mis pelos, y me levanto para darme un beso y poder así probar a que sabía su propio pene, por primera vez tuve un poco de iniciativa y empecé a mover mi lengüita y saborear esa rica saliva que no era la mía. - Mmmm mmm mmm, Max sabes delicioso Esas palabras fueron como un interruptor en Max, porque empezó a desvestirme salvajemente, hasta que solo quede en mis calzoncitos blancos, mi penecito totalmente duro apuntaba hacia arriba, bajó mi calzoncito y comenzó a tocarme suavemente por todos lados, como si fuese su tesoro más preciado el cual no debía romper ni estropear. -Date la vuelta nene, que ricas nalguitas tienes… no sabía muy bien a que se refería con ricas, pero me causo placer cuando me lo dijo. (Claro no era para más, las clases de natación a las que una vez fui me ayudo a ...
... moldear mi infantil cuerpo, dándome unas nalguitas duras y paraditas, que eran súper apetecibles para cualquiera…) De pronto metió dos dedos en su boca, para asaltar el premio final, mi botoncito rosado estaba siendo invadido por dedos extraños, al principio me dolió un poco, pero después de que me acostumbre levantaba más mi culito para sentir más aquellos dedos dentro de mí, con su mano desocupada masturbaba mi penecito haciendo que mi pequeña cabecita se asomara y escondiera constantemente, sus dedos entraban y salían de mi interior haciéndome sentir miles de sensaciones en mi pequeño cuerpo, mientras mas dilataba mi botoncito no podía aguantar que de mi boca escaparan pequeños gemidos aahh aahhh ahhha mmmm mmm mmm… - Nene estás bien? Si quieres me detengo - No te preocupes… continua Ser tratado como un nene ciertamente me excitaba, y más saber que esas palabras venían de mi primo que solo era mayor por unos cuantos años. Max siguió con su trabajo por un rato más. Después de que jugó un poco con mi botoncito, era hora de mi parte delantera, darle un poco de atención a mi verguita, de pronto un calor abrasivo lleno mi verguita que estaba a full, haciéndome gemir, con mi vocecita de niño que calentaba más a mi primo, mi pequeña hombría cavia dentro de su boca, la chupaba como un dulce, jugaba con mis bolitas pasando su lengua por todos los rincones de mi sexo, mientras mi vientre se inflaba y se desinflaba por mi respiración agitada. En un momento se detuvo para jalarme de la mano ...