1. Luna de miel... a cuatro manos entre pareja joven y una cuarentona


    Fecha: 01/05/2018, Categorías: Intercambios Fantasías Eróticas Autor: danraven, Fuente: CuentoRelatos

    ... ajustados lo cual prendió de volada a Yuliya. Les dimos un masaje, ordenándoles tirarse boca abajo, con dos fines: 1) entre Yuliya y yo poder hacernos gestos y tomar control de tiempos y modalidades hacia las que evolucionaría el masaje, y 2) estimular los glúteos de ambos, preludio de buenas erecciones. La primera parte del masaje, “boca abajo” fue respetuosa. No nos licenciamos para ir más allá de esparcir aceite. La verdad es que yo deseaba esparcir mi semen sobre Ivón. Sobamos sus nalgas una y otra vez pero sin llegar al área de genitales. Vimos que ellos se relajaron, lo cual era perceptible en su respiración. Yuliya me hizo un gesto, como volteando una tortilla en comal y entendí que era hora de voltearlos boca arriba. Al hacer esto pedí a Ivón permiso para desposeerla de su tanga, permiso que me dio sin demora. Yuliya decidió dejarle el bóxer a Joselo. Yo empecé a lamer la ingle de Ivón, además de rozar “involuntariamente” y casi de forma imperceptible sus labios inferiores. Su respiración creció que yo juré que estos labios pronunciaban: “bésame Jimmy”. ¡Era una reina, con un cuerpo delicioso! Su aroma vaginal no era como el que casi siempre me ha tocado chupar (penetrante). Por la misma sutileza de su PH pude gozar de sus labios, su clítoris como veinte minutos. Yuliya decidió rozar cada vez más la erección de Joselo hasta que lo desposeyó de su bóxer y comenzó a chuparle la polla. Yuliya es algo así como una PhD en mamar pollas. La técnica que utiliza, mezcla de ...
    ... manos, labios, lengua, cabello puso a Joselo como Toro tratando de entrar al ruedo en la Plaza México. Sólo se escuchaba su respiración que aprobaba lo que Yuliya estaba haciendo. Yo por mi parte, estaba tan “ido” en la succionada a Ivón que fantaseaba con llegar hasta sus trompas de Falopio con mi lengua, hubiese deseado tener lengua de rana. Llegó un momento en que tumbe a Ivón boca abajo y respingando sus nalgas como para penetrarla de perrito, decidí concentrarme en chupar su ano y sus labios. Ella gemía y se movía tanto que entendí que estaba disfrutando. Unos diez minutos después estaba yo ya penetrándola con fuertes embestidas de perrito. Hubiese deseado penetrarla por atrás pero no lo hice, pues a pesar de que Yuliya y yo tenemos una confianza y mente abierta grande, tenemos esta mezcla, siempre presente en el ser humano de conservadurismo o nuestros candados o límites, como gusten llamarlo. Nuestro conservadurismo-liberal tiene tres límites: no podemos besar a alguien más, no podemos tener anal con otra persona y no podemos tener sexo por separado, es decir, ella por su lado y yo por el mío. Joselo hizo gemir a Yuliya, quien parecía una verdadera puta con los gemidos. Lo hizo con la lengua. Ella luego lo montó vigorosamente. Yo terminé de perrito, pero era tal mi gusto por el cuerpo y el olor de Ivón que en cosa de 10 minutos otra vez más estaba ya rindiendo honores al asta bandera. No mentiré, hubiera querido mamarla y penetrarla de perrito por horas y horas, pero ...