Dominado por mis alumnos
Fecha: 02/05/2018,
Categorías:
Gays
Dominación
Autor: remyvelez, Fuente: CuentoRelatos
... repetirlo varias veces. Cuando acabé, salí disparado sin apenas despedirme a mi departamento, temiendo lo peor y la vergüenza cuando corriera la voz. Mi compañero de departamento no estaba, así que pude intentar tranquilizarme a solas. Lo peor de todo, es que realmente estaba excitado. Su recuerdo y el morbo de la situación me habían puesto algo cachondo y aproveché para acariciarme disimuladamente. Los acontecimientos del sábado me llegaban de nuevo y me parecía paladear ese semen otra vez, con esas dos pollas para mí solito. En ese momento llamaron a la puerta, y sin esperar respuesta, veo la cabeza de Marcos asomarse. Vio que estaba solo y entró. Lo saludé con un escueto "Hola" y él respondió. Antes de que yo pudiera levantarme o moverme para siquiera intentar disimular mi erección que se podía ver fácilmente, él empezó a preguntarme una batería de dudas sobre la clase que acababa de dar. Mientras le respondía, se sentó en la mesa, lo que dejaba su pierna cerca de mi mano, y conforme yo le contaba los pormenores de la Revolución Francesa sobre la que me preguntaba, sin interrumpirme y a centímetros de mi cara, comenzó a frotarse la polla, que pronto se veía dura en todo su esplendor. Mis ojos no se iban de su paquete, pero no paré de darle la explicación. Él me hacía preguntas pero tampoco paraba de acariciarse la polla... La situación me estaba poniendo a mil y se me enronquecía la voz de lo cachondo que me estaba poniendo. Puse la mano hacia su muslo y la dejé allí, sin ...
... moverla unos instantes, y él, sin cortarse un pelo, la tomó con su mano y la llevó a su polla. Comencé a frotarla, sintiendo su dureza y sus latidos de excitación. El entrecerró los ojos y comenzó a suspirar. Yo no podía dejar de tocarla, y acercando mi silla, hundí mi nariz en su entrepierna, comenzando a lamerla por encima del pantalón mientras él me acariciaba la cabeza. Sentirla a través del pantalón fue muy morboso, pero pronto no fue suficiente. Necesitaba esa polla, saborearla, comérmela y que me follara la boca urgentemente. El hecho de que en cualquier momento pudiera entrar mi compañero u otro alumno, no hacía nada más que excitarme aún más. Era un riesgo enorme, pero no podía resistirme. Marcos me apartó y se puso de pie. Me dijo: —Voy al baño del pasillo derecho. Y se fue. Yo me quedé unos segundos sopesando el riesgo, pero en el fondo sabía que no había decisión posible. Con la polla marcándose en mi pantalón, salí y me dirigí hacia los baños. La puerta de unos de los váteres estaba cerrada cuando entré, pero en ese momento se entreabrió. Yo me metí dentro, y allí estaba Marcos, con los pantalones bajados y la polla en la mano, dura y brillante. Yo solo pude caer de rodilla al suelo y comenzar a chupársela como si no hubiera un mañana, me la tragaba entera, se la lamía y chupaba sus huevos con devoción. La recorría con mis manos acompasando la mamada y me la restregaba por la cara, impregnada de saliva y líquido preseminal. En ese momento de éxtasis, oímos que la ...