La hacienda de Don José (1ª parte) - Relatos Eróticos

La hacienda de Don José (1ª parte)

... durísima, entre hasta el fondo... Pego un grito leve y le pregunté que si la había lastimado, a lo que contestó que un poco, pero que no me saliera; La estuve cogiendo en esa posición hasta provocarle varios orgasmos, en el último los dos hicimos un fuerte ruido de placer... Ella tuvo un mega orgasmo y yo también, de lo excitado que estaba no me salí y sentí tan delicioso cuando avente todo mi semen caliente adentro de su vagina, sin condón. Nos quedamos un rato en la misma posición, ya cuando mi erección se bajó, saque mi verga escurriendo de su vagina y pude ver cómo empezó a salirle un abundante chorro de mi semen. Nos acostamos y yo ya muy cansado me iba a dormir cuando comenzó a chupármela otra vez, me daba más cosquillas que placer, pero llegó al punto en el que se me puso dura nuevamente y siguió chupando hasta que me vine su boca, esta vez fue menos, pero no dejó ni una sola gota. Ya nos dormimos y en un momento de la noche, medio dormido y muy caliente, la tenía dura otra vez... Y sin pensarlo, la tome a ella dormida boca abajo, le baje el calzón y me empecé a comer su culo y vagina, hasta provocarle otro orgasmo... Luego la empecé a coger así, ella boca abajo, se volteó hacia mí, le puse las ...

... piernas en mis hombros y sentía que mi verga chocaba en el final de su vagina, luego ella se puso encima de mí, le quite el sostén y salieron esos enormes senos que por el mismo peso chocaban en mi cara, de los besé, mordí, chupeteé, etc... Ya entrado en la calentura le pregunté que si no le importaba quedar embarazada de mí y muy excitada me dijo, que es lo que ella y su esposo querían, justo termino de decir eso y en automático tuve un mega orgasmo, avente mi último chorro de semen adentro de ella... Creo que en ese momento entre en coma, porque ya no supe de mí, hasta el medio día siguiente. Salí y ahí estaban en la terraza, normales, como si nada hubiera pasado, los saludé y con gusto me invitaron a comer. En un momento pensé que a lo mejor había soñado todo, me sentía deshidratado y crudo... Pero justo cuándo nos quedamos un momento solos Imelda y yo, me dijo: -guarda energías para en la noche, porque iré a quitarte el frío otra vez. Esta es la primera de 2 partes de la historia que viví en la Hacienda Don José... ¿Quieres saber cómo terminó? Te invito a que me leas y en el transcurso de la semana subiré la segunda parte. Anónimo Escri7or te mando saludos y te deseo una buena puñeta y buenas noches.