Mi lobo y yo - Relatos Eróticos

Mi lobo y yo

... piel, pensé en lo hermoso que se veía, ya era un perro adulto, de gran tamaño y una verga grande. Mis ganas empezaron a ser mayores, luego de darle tantas vueltas a la cabeza fui al jardín y deje que zeus entrara a la casa, me acompaño a la cocina donde estaba dispuesta a hacerme un batido para tener mi paladar dulce, y luego quizás jugaría un poco a ver que tan lejos podría llegar con el. En busca de los ingredientes, me agacho a buscar azúcar, justamente zeus se acerca para saludarme y darme una lamida en la cara, yo automáticamente me deje y fue cuando todo el panorama empezó a cambiar, mis sentidos se agudizaron mas por el efecto de la marihuana y sentía claramente su lengua caliente en mi cara, dándome lamidas muy rápidas, no pude resistirme mas y poco a poco me tumbe en el suelo, subiendo el bluson lentamente para que mi lobo se acercara mas a mi y me lamiera.. Acerco su hocico a mi vagina que estaba extremadamente mojada y caliente, estaba deseosa de que llegara ese momento, la olio y por su olor empezó a lamer con curiosidad, yo sentí una gran emoción en ese momento, di un gemido de placer muy profundo y ahí fue cuando abrí los labios de mi vagina para que introdujera mas su lengua y así lo hizo, lamia y lamia tan profundamente mi clítoris que me hizo gritar de placer y yo no dejaba de humedecerme, en ese momento solo era mi deseo y el. Al pasar los minutos decidí ponerme de nuevo de rodillas y vi como el pene de el estaba un poco sobresaliente, lo tenia afuera y ...

... fue cuando empece a acariciarselo y a masturbarlo para que se le endureciera por completo, mientras lo masturbaba chocaba mi lengua con la de el, me dio tanto morbo como para masturbarlo mas fuerte y fue cuando se le endureció tanto que se veía enorme y jugoso, botaba fluidos, cosa que me acerque y le di una lamida para saborear y note que era agridulce pero muy caliente, me gusto, llevada por el deseo y las ansias de sentir esa verga en mi coñito me puse en 4, como la perrita que era en ese momento, lo llame, lo incite a montarse encima de mi, el reacciono por el olor de mi vagina que le gustaba, note que lo volvió loco y por instinto se monto, no fue difícil que me penetrara por el gran tamaño de su verga, solo lo puse en la entrada con mi mano y fue ahí cuando lo metió, sentí un poco de dolor pero no me detuve a pensar en eso, me envistió como a una bestia y yo solo podía gemir y gritar del placer, fue increíble tener semejante miembro dentro de mi, yo jadeaba de tanto placer y ya sentía cansancio ya que por su tamaño pesaba mucho, cuando de un momento a otro sentí el chorro de leche que corría por todas mis piernas y caía en el suelo, se detuvo y sentí como su pene se hizo mas grande, me dolía pero extasiada pensaba en todo lo que había sucedido y no me dio tiempo de pensar en dolor, solo estaba en estado total de placer, sentí un poco de nervios de que llegara mi familia y me viera allí en esa posición, en la cocina y zeus follándome.. A los minutos su pene volvió a su ...