El chantaje II: Un paso a lo prohibido
Fecha: 05/05/2018,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: TKBDDOS, Fuente: CuentoRelatos
... los lados a ver si nadie nos observaba, una vez que confirmé que nadie nos veía decidí echar a tras mi mano derecha tomando su pitote y metiéndola en medio de mis piernas. A lo que el rápidamente entendió mi mensaje, comenzando el vaivén de su pene entre mis dos muslos y mi panochita, yo los cerré con fuerza, para hacerle con ellos una rica paja, Antonio comenzó un rítmico movimiento de adelante hacia atrás por lo que no tardó en correrse entre mis piernas, fue delicioso sentir cómo se deslizaba ese líquido tan caliente y viscoso por entre mis dos piernas. Yo creí que allí acababa la cosa pero de repente llegando al túnel se va la luz dando con ello un enfreno tremendo por lo que casi nos caemos, pero el movimiento hiso que avanzara unos pasos y como todo estaba tan oscuro y pensando que mi hermano seguía de tras de mi deje que su mano se adueñara de mis tetas, deje que me magreara a su antojo cosa que me cayó de extraño porque lo hacía con mucha desesperación aprisionando mis tetas al grado de hacerme sentir dolor por lo que tome su mano sintiendo que tenía anillos en ese instante trate de buscarle la cara, pero me aprisiono de mi cintura, percatándome que era un desconocido, que de seguro se había dado cuenta de nuestro magreo, por lo que pensó que el apagón y ese enfreno le daría la libertad de hacerme lo mismo o que tal vez pensaba que yo era una muchacha fácil, como yo todavía me encontraba caliente esto no hizo más que aumentar mi morbo ante esta situación, él al ...
... notar que no decía nada metió su mano debajo de la sudadera y el top logrando sujetarme los pezones, logrando ponerlos como dos cerezas duras de la excitación, por lo que el muy maldito aprovechando que llevaba la sudadera que tapaba la acción en mis pechos liberó una teta del top para acariciarla más fácilmente, mi excitación ya era descomunal al grado de que bajé mi mano y le sobé su pija al tipo este, la cual ya se le había parado por la excitación que le ocasionaba esa circunstancia, el tipo aquel comenzaba a deslizar su mano por debajo de mi pants hasta llegar a mi puchita haciendo a un lado mi tanga tratando de meter su dedo cosa que me alarmo muchísimo, pues si accedía sabría que este tipo no solo quería meterme sus dedos sino intentar meterme su verga, por lo que siendo sincera solo un milagro podría salvarme, cuando de repente vuelve la energía y con ello la marcha comienza, inmediatamente busque a mi hermano, pero como estábamos cerca de la siguiente estación varios comenzaron a empujar a manera de llegar a la puerta pero no solo buscaban llegar a la misma en el transcurso pude sentir más de 5 diferentes manos posándose en mis nalgas, piernas, tetas, y una más atrevida buscando tocar mi sexo. Mas sin embargo mi hermano me tomaba de la mano y parándonos cerca de la puerta, pues nuestra estación esta ya cerca salimos apresuradamente del vagón, una vez fuera solo nuestras miradas hablaban de lo que había pasado al tiempo de que nos reíamos de lo que acababa de suceder, ...