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Me tenian muy acomplejada.
Fecha: 06/05/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... yo misma me lo creia, pero comprendia que me estaban dando una buena cogida hasta que me sacaban toda la leche almacenada de muchos tiempos. Pensaba en el hijode puta de mi marido que con mañas me habia controlado diciendo que yo no servia en el sexo y el que no servia era él mas no yo. Me abria mas para Raymond para que me comiera bien y se hartara de mi panocha y me la comia muy bien. Le pregunte cuando se iba correr él en mi y me respondia hasta cuando él lo quisiera porque un culo como el mio era muy dificil de encontrar. Mas confundida que nunca, pero mas calmada por haber encontrado quien era el del error...mi puto marido. Me estaba pullando como loco y me decia que eso era lo que a él le gustaba el mete y saca cuando le dije por primera vez "Papi apresurate a terminar que mi familia espera por mi en la casa, LLevamos tres cuartos de hora cogiendo. Te prometo a salir el sabado contigo y ahi si quieres me comes todo lo que quieras" Me acepto y se corria en mi coño y me tocaba para decirme "Tu coño me gusta mucho, nos ...
... miramos el sabado" salia de la van con un poco de nervios y mi esposo estaba dormido que bien hubiera seguido cogiendo mas con Raymond...me arrepentia no haber aprovechado mas el momento. Ese sabado nos fuimos a un motel y ahi se armo la de Troya que me dieron por el culo por primera vez. Raymond me lo desviragaba y no me arrepentia de que el se comiere mi culo...fue muy rico. A mi esposo lo mande a volar por flojo y Raymond fue mio por casi siete años hasta que rompimos..lo sabia que asi ibamos a terminar porque prometimos a ser amantes sin compromiso mas sin embargo me presento a un amigo que me decia que era un cogerdor como él. Me cse con su amigo y Raymond poco a pco se alejaba de mi vida, pero esa berga maestra nunca la he podido olvidar. Ni mi esposo sabe donde esta y a veces me dice "Tu no puedes olvidar a Raymond verdad? le contesto "No, pero él ya no esta aqui en medio de nosotros. Hoy no sabemos donde esta cada quien y me siento muy segura de mi misma gracias a Raymond que me enseño a caminar con la frente en alto.