Serie rosa (Relato 4)
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Lesbianas
Sexualidad,
Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos
La fiesta veraniega se organizaba a medianoche junto a una piscina de agua cristalina e iluminada interiormente por dos focos. Las chicas iban y venían en sugerentes bikinis. En una barbacoa se asaban pinchitos, chuletas, papada y cada una venía con su plato y se servía. En otra mesa un enorme bowl relleno de ponche con macedonia se ofrecía para quien quisiera beber. Unas corrían riendo, otras chapoteaban en el agua, y otras tantas retozaban en el césped de modo sensual y despreocupado. Todo eso se le vino a los ojos de la universitaria Aroa Martínez al ir entrando. Su toalla de arco iris y con las letras LGBTI atrajo la atención de dos chicas. -Oye, mola tu toalla –comentó una. -Gracias. -Yo soy Patri y ella Fina. -Yo me llamo Aroa. -¿Nos tumbamos juntas? -Genial. -Estamos allí, vente. Llena de júbilo, Aroa colocó su toalla en medio de las de ellas dos. -Toma, Aroa –le pasó Fina un plato repleto de alitas bien asadas. -Hey, gracias, Fina. Sentadas las tres en sus respectivas toallas se dedicaron a admirar el ambiente. -Madre mía cómo está Julia –la devoraba Patri con la mirada-. ¿Te gusta Julia, Aroa? -Me la follaría con bikini y todo. Las tres rieron. -A mi me encanta provocar y destacar. ¿Y a ti, Aroa? –la miró Patri. -Por supuesto. Y sin más, Patri se quitó el top del bikini quedándose con las tetas al aire. -Wowww… -se quedó embobada Aroa con cada pezón. Fina se atrevió a hacer lo mismo. Aroa fue la tercera en hacer top-less. -Ahora, chicas, a moverlas –rio Patri y ambas ...
... menearon las tetas con gracia. -¿Por qué hacemos esto? –se descojonada Aroa de la risa. -Es un cortejo. -¿Cómo que un cortejo? Enseguida una chica cogió de la mano a Fina y se la llevó al interior del adosado. -¿Lo ves? A eso me refería. Tú sigue agitándolas –insistía Patri. Una segunda chica alargó la mano, Patri la cogió y se fueron a los baños de la piscina. Aroa se quedó sola y confusa. Por unos momentos pensó en volver a ponerse el top y taparse, pero Tessa se aproximó ¡¡completamente desnuda!! Y con el dedo la indicó que la siguiera. Perpleja, Aroa fue detrás de su culo hasta el interior del adosado, donde ya había chicas entregadas a la pasión y algún que otro grito se dejaba escuchar. Chicas se cruzaban delante desnudas y Aroa no sabía dónde poner la mirada. Tessa subió unas escaleras hasta el segundo piso y de aquí a un pasillo largo donde se escuchaba sexo al otro lado de cuatro puertas cerradas. La excitación de Aroa dejaba un rastro de flujo por el suelo, donde se mezclaba con charcos de otras chicas. -Hola, Tessa –apareció una preciosa universitaria desnuda por el pasillo. -Hey, ¿cómo te va? -Me esperan en la habitación 2 y 4. Es lo que tiene estar tan buena. Hola, Aroa. -Ho… hola… -¿Me buscas y follamos luego? -Claro. -¡Arriba las lesbianas siempre! ¡Choca! -Yeahh –le chocó la mano Aroa y se despidieron-. ¿Martina me conoce? -Te conoce y desea follarte, pero antes voy yo –entró Tessa en su cuarto personal decorado con peluches, pompones, lazos y corazones rosas ...