Trío inesperado con un toque lésbico - Relatos Eróticos

Trío inesperado con un toque lésbico

Una noche fría en la capital, nada distinto para hacer solo dormir, mi novia ha apagado su móvil con la excusa de dormir temprano, yo sé que me pone los cuernos y se la deban estar clavando... Ya listo para dormir suena el teléfono e interrumpe mi momento favorito del día, relatos + vino. Hola? -hola Juan- tanto tiempo Diana como has estado? -bien tomándome un vino como todos los miércoles... Y tú? -estoy cerca a tu casa con una amiga te puedo pasar a saludar... Si claro no hay problema estoy un poco entonado llevo una botella, sino te molesta a ti a tu amiga, voy a llamar a un amigo para que seamos dos y dos. Al rato llega Diana con su amiga Catalina, ahora la recuerdo, una pelinegra con ojos redondos cara perfecta y un cuerpo normal nada que envidiarle a Diana que tiene un culo y unas tetas perfectas. Hola sigan están es su casa, les gustaría un vino? -pero claro Juan tu sabes que por eso estamos aquí, les serví el vino les ofrecí elegir la música, Catalina fue la seleccionada para hacerlo y comenzó a poner salsa, cosa que no me gustaba mucho ya que no bailo tan bien... Pasaban los minutos y mi amigo Luis nunca llego, así que sería una noche dedicado a ellas... En un momento comenzamos a bailar los tres al final el alcohol saca el mejor bailarín que hay en ti, encendí la chimenea para calentar un poco el ambiente y realmente el momento era bastante agradable y tranquilo, fue entonces cuando Catalina entro al baño y Diana aprovecho para darme esos besos húmedos con mucha ...

... lengua que alguna vez nos dimos -Diana y yo siempre fuimos amigos sexuales, nos gustaba calentarnos por chat decirnos cochinadas y masturbarnos, éramos los amigos que juegan de noche a calentarse, solo un tiempo después paso a contacto físico, a ella le gusta ir a mi casa los días de semana para que le hiciera sexo oral y masturbarla, tenía algo que le encantaba y era meterme el dedo en el culo mientras me tocaba, la primera vez fue extraño pero ahora lo disfruto... Y por supuesto yo le metía el dedo en su culo redondo, nos masturbamos mutuamente y nos lamiamos las lenguas jadeando como perra en celo y pidiéndome más y yo a ella... Mientras Catalina seguía en el baño Diana me confeso con su mano puesta en mi pena erguido que le encantaba saber que su amiga del trabajo estaba ahí mientras nos comíamos a besos y jugábamos a tocarnos sobre la ropa... Al salir Catalina del baño, Diana corrió gritando me voy a orinar! Creo que me moje jeje y reía, en el fondo sabía que en realidad estaba empapada y no precisamente de orina... Juan, bailamos? Pregunto Catalina. Dale así bien prendido bailo lo que sea, seguíamos en la tanda de salsa cuando de pronto sonó una bachata... -me encanta grito Cata! Comenzamos a bailar y nos acercamos tanto que pude sentir su pelvis rozando mi pene prácticamente nos estábamos masturbando mientras bailábamos y a ninguno le molestaba, de repente sentí sus labios en los míos y nos dimos un beso apasionado, ella tomo mis manos y las puso sobre su culo y me decía ...