De como inicie mi gusto por las mujeres gorditas,
Fecha: 24/09/2017,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Primera Vez
Autor: chikistrikis, Fuente: xHamster
... nunca viniendo de la boca de la señora que yo conocía como correcta y de buenas costumbres. Para mi fuero interno esas palabras eran música estelar para mis oídos! Le estaba dando placeeeeeeer a una mujer..! y que mujer..!Para mí en ese momento la Sra. M… representaba una magnánima y esplendorosa Diosa pagana, a quien arrodillado yo entre sus piernas le rendía tributo, el tributo más grande que mi pensamiento suplicante ofrecía a mi adorada Venus desnuda. Embebido en mi acto consciente que ese remolino me turbaba los sentidos, podía sentir en toda su magnitud esas piernas carnosas, gruesas, inalcanzables en su extensión, portentos de blancura, firmes como mármol y ciertamente imaginando que por su grosor parecía que iban a reventar como globos conteniendo agua. Apoyada esa monumental cadera en los ahora anchos continentes de sus nalgas que podía recorrer de vez en vez por sus flancos tersos excitándome a mil. Los ataques de mi lengua sobre su sexo se tornaron en apretoncitos de mis labios sobre los vaginales suyos mientras pedía besara su parte igual que como si fuera su boca. Aplicándome a su instrucción no tarde en percatarme de sus primeras convulsiones, que la instigaban a arquear la cadera y sacudirla como serpiente herida.Me aferraba la cabeza sin consideración hasta darme jalones de cabello sin medir su fuerza por la intensa sensación de gusto entre sus piernas, la escuche respirar frenética, mas sacudidas se sucedían, respiración entrecortada, gemidos guturales, ...
... quejas que me confundían, yo quería parar intrigado y cuando ella sentía que la frecuencia de mi trabajo bajaba de intensidad mas me aferraba a su parte untándome la cara de mis babas y sus secreciones ejerciendo presión en su caliente parte. A la vez que con un tono expresivo, mas que antes, repetía –sigue, sigue así, mas- mientras yo lamía, besaba, chupaba y removía ahora mi cabeza entre sus piernas vehementemente sobre su sexo, por mi cuenta perseverantemente me atacaba con una mano el pito bien parado intentando involuntariamente hacerme una paja. No termine con mi obra y mi intención pajillera fue coartada por los ahora mas pronunciados movimientos de las caderas de la Sra. M… y sus jalones sobre mi cabeza que me sacaron de balance cuando la escuchaba subir el volumen de sus gemidos y clavarme por entero mi cara en su sexo ya elevando su voz a mejor nivel de decibeles para descaradamente gritarme – SigueeeeEEEE, sigueeeeEEEEEEE, asiiii,aaaaAAAAAAAAAHHHHHAAAAAA……aaaa aaaaa aaaaaaaaaaaaAAAAAAAAy mantenerme entre sus piernas cuando mis pulmones hinchados reclamaban aire nuevo y a punto de la asfixia… Al fin pude desprender mi cabeza de su mano y al incorporarme jadeante y embadurnado de jugos vaginales y baba pude contemplar la belleza de la Sra. M… totalmente expuesta. Ahora se mostraba inofensiva, con su cabellera descompuesta, proyectando de su rostro ese gesto único, divino, compuesto por los ojos entrecerrados, las fosas nasales dilatadas, los labios ligeramente entre ...