5 - La noche avanza, madrugada
Fecha: 08/05/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
... arqueaba levemente su cuerpo, un murmullo inteligible escapaba de su boca, no estaba seguro, pero el momento de la fotografía se acercaba y no tenía nada montado. Para un poco, algo ha cambiado en mi interior ¿Lo sientes? Era cierto, su vagina disponía de cierta humedad, insuficiente pero de momento aceptable. Detuve mi andar, y puse mi mano extendida en su monte de venus, ese era otro punto de excitación, se dice del punto G pudiera encontrarse en la vertical, pero la experiencia me ha demostrado que presionando el monte de venus te llevas sorpresa, como ellas. Y Presioné esa almohadilla que absorbe las envestidas del macho, fui cambiando de lugar y en la parte baja, cerca del clítoris, se movió, y gimió como si fuera un lamento. Es una extraña sensación, debes parar, procuro pensar que es agradable, pero hay algo que lo obstruye. Debes ver el sexo como es. De nuevo silencio. Su cuerpo se movía pero sin la forma que lo hace cuando te lo pasas bien. Ahora pienso cuando te corras dentro, antes me gustaría ver qué ocurre, como es. ¡De acuerdo! – Respondí conforme. Es que tengo miedo a que lo hagas ahora, la próxima vez que me folles podrás hacerlo, tendré puesto el preservativo femenino, ahora no, me produce inquietud estar desprotegida. Podía ser la causa del bloqueo. Puedes estar en poder de la razón, vamos a plantarnos aquí, tu mente no puede estar ocupada por el temor a que me corra dentro sin tu permiso. Y despacio retrocedí saliendo, y cuando el glande llegó al arco, ese ...
... anillo se dilató para permitirme la salida, ella ocultó un corto suspiro. Nos sentamos en la cama, ella rodeo el penetrador con su mano y empezó, sujeté su mano. Precisa de humedad. Lo entendió perfectamente, lo introdujo en su boca despacio, su lengua le rozó y empezó a sacarle y meterle en su boca, fue despacio. No le di importancia y pensé que terminara cuando antes, sabía que no le gustaba nada lo que estaba haciendo y cuando estuve a punto, retiré su cabeza, ella entonces siguió con la mano y exploté. Quedé tendido en la cama, ella movía la mano de vez en cuando, parecía que procuraba extraer todo el semen. Y cuál fue mi sorpresa cuando de nuevo mete el penetrador en su boca, lo mantuvo dentro y luego le sacó despacio. ¿Qué has hecho? – Pregunté perplejo. Fue un consejo de mi hermana. Soy un desconocido, has arriesgado mucho. Mi hermana sabe mucho y me dijo que no muestras rasgos del tío con problemas que se chuta mierdas para estar en forma. Tu pulso, tus retinas y tus ojos en constante movimiento, buscas, cazas y esa fragancia que desprende tu cuerpo, tu forma de hablar, pronuncias al hablar, piensas, tienes ideas, y terminó diciendo que un tipo infectado no se comporta así, y sobre todo un detalle, tu pulso no tiembla, y el color de tu rostro indica que no eres alcohólico, como tú aliento. Tenía cerrados los ojos, pero según la iba escuchando iba apartando de mi mente de lo que me hacía sentir la ciega, ya que estaba pasando sus dedos por el semen. Intentaba recoger ...