1. Las siete vidas del gato


    Fecha: 09/05/2018, Categorías: Gays Autor: relatosdesexgay, Fuente: SexoSinTabues

    ... lágrimas de mis ojos mientras subía mi pantaloneta y me tiré sobre la cama unos minutos mientras me pasaba el ardor. Al lograr salir de mi cuarto no encontré a Javier por ningún lado de la casa, se fue a su trabajo mucho antes de la hora habitual, al día siguiente no fue a almorzar, mi padre le llamó y se excusó con mucho trabajo pero q al otro día si iría. Ese miércoles llegó, almorzó y se subió sólo hasta la sala de tv, no entró a mi cuarto en ningún momento de ese día ni por varias semanas más. retrocedió todo mi avance, pero yo guarde paciencia y no desistí nunca de mi deseo de ser penetrado totalmente por él. Uno que otro día lo invitaba al cuarto para q se acostara y siempre me decía que no aunque le dijera que no lo molestaría, deje pasar unos días y empecé con métodos de seducción, como sentarme en sus piernas, pero me quitaba enseguida alegando q alguno de mis papas podría verme allí sentado y se enojarían, pasaba por su lado y le mandaba mano a su paquete, pero él me manoteaba, algunos días pasaba frente al tv y me acomodada la pantaloneta como jugadora de baloncesto, pero nada lo convencía de querer entrar de nuevo a mi cuarto. Empecé a recordar y supe que fue la curiosidad lo que me ayudó a romper el hielo esa vez, por lo tanto empecé a bajar a la cocina y subir hacia mi cuarto pasando por su lado ocultando cosas, un día con una zanahoria, otro día con un plátano, un suquinny, etc en general cosas q se notarán cilindricas pero q él no podría adivinar que eran. ...
    ... Como siempre y como decían mis abuelos; LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO, resultó, ese día subía yo con un pepino oculto como siempre y él se levantó de su silla para tratar de interrumpir mi paso y quitarme lo oculto, pero fui muy ágil y logre esquivarlo, me entre a mi cuarto con el siguiéndome el paso, al entrar cerró la puerta, y con ella a sus espaldas me preguntó que si estaba escondiendo algo era mejor q le contará, yo le mostré el pepino sin decir nada. y el me tildó de glotón, me preguntó q por q estaba comiendo más a escondidas si acababa de subir de almorzar? Yo solté la risa y le dije que si era para comérmelo, pero no por la boca si no por las nalgas, al terminar de Yo decirle eso inmediatamente vi cómo se levantó su bulto, y mandando su mano a aguantarlo me dijo q si no aguante ese q tenía en la mano, menos un pepino. A lo que yo le explique q ya había practicado, y que lo que pasó ese día fue porque él fue muy brusco, que a mí no me dolía tanto porque yo me metía las cosas muy suave y lentamente y que además me aplicaba crema para que lubricara más. El saco su pene y me dijo sosteniéndolo con su mano, mejor comete este hoy pero si empieza por la boca; no tengo recuerdos de haberlo hecho antes, pero para mi memoria ese es el primer sabor a pene que recuerdo, sé que lo disfruté más que cualquier cosa en la vida, lo saboree como creo que nada en la vida, me lo metía en la boca con tal ansiedad que por momentos sobrepasaba mi límite y me producía arcadas, entonces aprendí a ...