1. Dr. de Pueblo Maria 2da parte ( sobre que bien com


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: max_decimo_, Fuente: xHamster

    ... soy tu esposo, soy un hombre que ya quería tener así, y ahora, te lo voy a meter-Ella soltó un grito ahogado, entrecortado con una risita. Me acerque, deje caer mi peso entre la abertura de sus piernas, mis manos en sus nalgas, las de ella, en mi cadera, vaya que quería ser cogida. Y la punta del pito, encontró un coñito ardiente, que expulsaba líquido, mezclado con el mio, que despedía un aroma más que delicioso, y lo metí.Debo ser sincero que después de saber que tenia 3 hijos, no esperaba que tuviera el chocho apretado, pero María me sorprendió una vez más, el asunto, estaba mojado y olía exquisito como el de una adolescente, suave como el de una joven, apretado como el de una núbil y prieto como el de una morena, pero se movía con el gozo de una madura, recibía como un invitado especial a mi maciza verga, la raspaba, y luego una novedad más, la buena forma de la señora, levanto los pies, y me en lazo en sus piernas, largas y carnosas aunque un poco delgadas, al hacer eso, su cola se abrió más y lo que comenzó como una entrada lenta, se transformo rápidamente en una cogida profunda, mi pene, palpitaba en su colita apretada, y ahí lo sentí, como en la primera fantasía, mi escroto, descansaba en su ano, y si !,oh si señor, en sus bordes no había vellos, el orificio empapado, y liso. Comenzó a moverse, yo intercalaba la boca entre su cuello, su boca, y sus pezones, mis manos iban y venían de sus nalgas, de sus piernas, sus muslos, tocaba sus tetas, la que no tenia en la boca, ...
    ... la apretaba.Ella resoplaba, gemía, me decía "mi niño", y ello al principio no me gustaba, pero cambio cuando dijo entre bombeo y bombeo.-No puedo creer que alguien que bien puede ser mi hijo me lo este haciendo sentir esto- María me dejo entrever que era bien pervertida.Así que me excitó más y la hija de puta casi consigue que me corriera.Pero fui muy fuerte, pasado un tiempo, la voltee, y ahora me la iba a coger de lado, disfrutaría sus nalgas, al mismo tiempos que mis manos pasarían por su clítoris, su barrigüita, sus tetas, jalaría de su pelo; besaría su nuca. La muy cabrona sabía moverse, abrió sus piernas, la que estaba en el aire la paso detrás de mí, solo pocas mujeres habían tenido ese truco, o estrategia, de tal forma que yo al preparar una metida, la fuerza de mis caderas la llevaría conmigo y al dejar ir mi verga dentro de su hoyo, ella añadiría una presión extra, vi sus nalgas, muy saludables, redondas, con estrías justo donde deben, justo como deben, su espalda morena se contorneaba al ritmo de la penetración, el pequeño pliegue de su abdomen blando me excitaba, al igual que el descanso de su teta sobre la cama y el vaivén de su teta de arriba. Cambie a otras posiciones, se dejaba, parecía que no había probado todas (con los machos de pueblo, no estoy seguro si sepan coger, y se interesen en lo que puede sentir una hembra o solo se interesen en que su verga les escupa a sus mujeres) aunque en la primera ocasión no pude ponerla a cuatro, ni pude divertirme con su ...