1. secreto del coche


    Fecha: 16/10/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: lliwo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis


    ecreto del coche
    María vivía en una casa pequeña, en un barrio tranquilo, donde todos se conocían. Era ama de casa, dedicada por completo a su familia, a su esposo, Pedro, y a su hijo, Luis, que acababa de cumplir diecisiete años. Aunque su vida parecía ser un cuadro perfecto de rutina y estabilidad, en lo profundo de su corazón existía un vacío que no sabía cómo llenar.
    Todo cambió cuando conoció a Javier. Un hombre sencillo, de voz cálida y mirada profunda. Se conocieron por casualidad en la tienda del barrio, y desde ese día, sus encuentros se hicieron frecuentes. Javier la comprendía de una manera que su marido ya no podía, y con el paso de los meses, la relación fue tomando un giro inesperado. Era un amor secreto, robado, furtivo. Y aunque ella sabía que estaba cruzando una línea peligrosa, se encontraba perdida en la intensidad de lo que sentía.
    Se veían a escondidas, en el coche de él. Las tardes de lunes eran su momento. Después de hacer las compras o de llevar a su hijo al colegio, María encontraba una excusa para salir. Era su pequeño refugio, un espacio donde podía sentir el roce de la emoción en su piel. Javier la esperaba con un gesto tierno y una sonrisa cómplice. Allí, en ese coche, olvidaban el mundo, olvidaban las reglas, olvidaban las vidas que habían construido fuera de ese pequeño santuario.
    Pero como ocurre con todos los secretos, las mentiras tienen una forma de salir a la luz. Luis, su hijo, había comenzado a sospechar. Notaba que su madre estaba ...
    ... diferente, más distraída, más nerviosa más atractiva. Un día, al regresar temprano de clase, vio el coche de Javier estacionado detrás del parque donde aparcaban las parejas por la noche. No entendía por qué lo hacía, ni qué estaba pasando, pero algo en su instinto le decía que no era algo bueno. La duda lo carcomió. Se acercó a mirar vio a su madre y a Javier un vecino dentro del coche se quedó mirándolos como se besaban y su madre con la falda subida sentada encima de javier como,  excito mirándolos 
    Esa tarde, cuando María volvió a casa, Luis la esperaba en la cocina, con los brazos cruzados, mirando al suelo. El silencio entre ellos fue incómodo, denso.
    "¿A dónde ibas, mamá?", preguntó él, sin levantar la vista.
    María se detuvo, su corazón dio un vuelco. Sabía que su hijo había descubierto algo, pero no quería enfrentarlo. Aun así, no podía mentirle de manera tan evidente.
    "A comprar, hijo", respondió ella, con voz temblorosa.
    Luis levantó la mirada, sus ojos azules clavados en los de su madre. "No, mamá. No era eso lo que hacías", dijo, en tono más firme.
    María intentó evadirlo, pero Luis ya lo sabía. Lo había visto todo. El coche, la forma en que se besaban, los abrazos y besos dentro del auto.
    "¿Por qué lo haces, mamá?", preguntó, su voz rota. "¿Por qué me lo ocultaste?"
    María suspiró, no podía inventar más excusas. El peso de la culpa la estaba aplastando. "Luis, yo… no sé qué decirte. He cometido un error. Te pido perdón."
    Pero el silencio entre ellos se ...
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