Mi suegra en mi cama (por segunda vez) - Relatos Eróticos

Mi suegra en mi cama (por segunda vez)

Mi suegra en mi cama (por segunda vez)Al día siguiente de haberme cogido a mi suegra Susana, yo estaba otra vez listo para una segunda vuelta con ella.Había estado por la noche cogiendo con mi dulce Ana, a pesar de que ella se quejaba del ardor en su cuerpo por el exceso de exposición al sol, pero yo la conforté pasándole crema por todo su esbelto cuerpo y después siguió mi lengua y finalmente hice que también le ardiera la cola…Por la mañana ella y mi suegra volvieron a hacer una caminata por la playa para seguir conversando temas de mujeres y yo me quedé haciendo fiaca.Al mediodía regresó Susana sola, diciendo que mi mujercita había decidido ir a hacer unas compras de víveres para la noche y a retocarse el cabello en una peluquería cercana. No regresaría hasta media tarde…Era mi oportunidad para iniciar un nuevo acercamiento sexual a mi suegra.Susana ahora usaba otra malla enteriza, de color azul oscuro, con un profundo cavado que dejaba al aire sus perfectas y redondeadas nalgas.La idea de meterme en ese culo hizo que mi verga se pusiera rígida…Me acerqué por detrás de su esbelta espalda mientras ella leía un folleto de publicidad. La tomé por las tetas desde atrás y ella tuvo un sobresalto, dejando escapar un breve gemido, que me pareció era de placer…“Otra vez no, Víctor, te lo pido por favor”. Susurró en un suspiro.“Vamos, suegrita sexy, no me diga que no se quedó con ganas…” Sonreí, mientras le masajeaba las tetas por encima de la fina tela de su malla.“Sí… pero no ...

... quiero seguir engañando a mi hija” Siguió suspirando…“Una vez más, solamente y le prometo que será la última…” Le mentí.Ella podía sentir mi verga inflamada y dura apoyada entre los pliegues de su malla, directamente sobre la hermosa raja de sus cachetes…“De acuerdo” Susurró, rompiendo el contacto.La guié hasta la cama y me senté en el borde, bajándome los pantalones y pidiéndole que se pusiera en cuclillas para mamarme la verga…Ella obedeció y yo creí volverme loco al sentir sus labios alrededor de la cabeza de mi pija. Nunca imaginé que una señora tan formal como Susana fuera capaz de chupar una pija de manera tan magistral.La dejé que se deleitara con mi cosa un buen rato y cuando ya casi estaba a punto de estallar en su boca, la hice levantar y le quité la malla enteriza a manotazos.La visión de su cuerpo escultural nuevamente me dejó sin aliento.La hice girar y apoyar sus manos en la cama, levantando la cola.Sintiéndome listo para un nuevo embate le susurré muy suavemente…“Ahora Susana, ya es hora de que me entregue el agujero chiquito…”Giró la cabeza, abriendo sus hermosos ojos bien grandes:“Por atrás no por favor. Lo intenté una sola vez y me pareció muy doloroso”.Pero le acaricié la cola y le prometí que lo iba a hacer con mucho cuidado, para que lo disfrutara sin que le doliera…Susana no estaba muy convencida, pero finalmente se relajó y aceptó.Le fui metiendo suavemente un dedo en su entrada trasera, hasta atravesar el esfínter. Luego lo giré y comencé a meterlo y a ...