OTRA VEZ CON MI PRIMITO
Fecha: 14/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues
... súbitamente. Les había hablado anteriormente sobre lo intuitivo que soy referente a ciertas situaciones de las cuales soy testigo; más bien se puede decir que puedo “leer” a una persona con tan solo conocerla y aunque parezca difícil de creer a veces sé si esa persona oculta algo. Bueno, la cuestión es que cuando conocí a ese carajito supe al instante que él era gay. Me toco llegar en su casa porque yo conozco a toda su familia desde hace mucho tiempo, y ellos me consideran parte de la familia así que me pidieron que me quedara con ellos. Era la primera vez que veía a ese niño llamado David; pero aunque supe sobre su condición de gay apenas lo vi, no le preste mucha atención. Él se comportaba como un niño común de su edad y para ser sincero no era nada simpático, es un poquito feo; pero igual yo lo trataba de forma normal, aunque a veces me ponía odioso, mas sin embargo él parecía estar emocionado conmigo porque prácticamente estaba encima de mí todo el tiempo y siempre andaba detrás de mí. Las cosas cambiaron en cierta ocasión cuando me recosté en la cama para tomar una siesta, al mucho rato de estar durmiendo sentí algo raro, pensé que era parte de un sueño, pero no fue así, al abrir mis ojos vi claramente como David tenia agarrado con ambas manos mis 17 cm de verga semi-erecto, además me lo estaba chupando como si se tratara de un helado o una gran paleta de dulce. Apenas me vio despierto sonrió y como si nada me dijo: -¡me gusta tu pija, es grandota!- Yo en seguida y de ...
... forma exaltada me senté en la cama y guarde mi herramienta con rapidez porque no quería que nadie entrara y nos viera. -“Que carajito tan marisco”- me dije; pero una vez más mis corazonadas resultaron ser ciertas. Después de ese encuentro, a David no le importaba derrochar marisconería cuando estaba conmigo; era chistoso verlo comportarse como toda una niña delante de mí diciendo que quería ser una princesa y hacer cosas femeninas. A veces decía que quería volver a chuparme la pija -“como le gusta mamar güebo al carajito ese”- pensaba yo siempre. No obstante, cuando estaban sus papas, hermanos y demás personas mayores, el marisquito ese se comportaba como todo un hombrecito. Y así pues, oponiéndose al dicho que tenemos por aquí que dice que si un niño o un tipo es bonito, es porque seguro es marisco (si es lindo es gay), al David ese, a pesar de ser bien feo, no le importaba actuar como toda una nena cuando yo estaba cerca. Otro gay en potencia que lo dejaría en la lista de espera porque no estaba dispuesto a arriesgarme cayendo en juegos infantiles; además, en esa casa vivía demasiada gente y era arrechísimo hacer algo perverso y morboso. Aunque creo que hubiese buscado la manera de no ser porque el carajito ese de verdad era tan feo que no provocaba aventurarse. Pasaron los meses y nuevamente logre viajar a mi región; corría el mes de julio cuando se me ocurrió llamar a mi primito hermano Bastian para averiguar qué tipo de regalo quería recibir él en su cumpleaños del mes ...